La Tierra se está aproximando a los extraños mundos que conoció hace decenas de millones de años, advierte la legendaria revista The Atlantic Monthly en un documentado informe, compilatorio de diferentes estudios.
Recuerda que, durante todo el eón fanerozoico, cuando hace 500 millones de años los organismos vivientes tomaron formas complejas, el CO2 fue el principal impulsor del clima de la Tierra.
También señala que toda la historia humana conocida se ha desarrollado hasta ahora en la ventana climática más estable de los últimos 650.000 años, pero añade que ese momento está llegando a su fin.
«Nos dirigimos hacia un estado planetario que no se ha visto en decenas de millones de años, un mundo para el que el Homo sapiens no evolucionó», sentencia la revista.
Nueva tormenta de CO2
En la actualidad, y una vez más en la historia de la Tierra, estamos en plena tormenta del CO2, con niveles de concentración en la atmósfera más altos que en cualquier momento de los últimos 800.000 años, informa la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos.
Es una situación nueva en la historia humana, pero no en la historia del planeta: cuando se alcanzó en el pasado tanto CO2 en la atmósfera, los océanos estaban 21 metros por encima de los niveles actuales.
Y aunque consiguiéramos mantener los niveles actuales de CO2 (413,2 partes por millón en 2020, según la OMM), se necesitarán siglos, incluso milenios, para que el planeta encuentre completamente su nueva base.
El futuro se vuelve pasado: «la transición será un castigo a corto y largo plazo, y cuando termine, la Tierra se verá muy diferente a la que cuidó de la humanidad», escribe la revista.
Esta es la triste lección de la paleoclimatología: el planeta parece responder mucho más agresivamente a pequeñas provocaciones de lo que han proyectado muchos de nuestros modelos, concluye The Atlantic.
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50 millones de años
El paleo-climatólogo Jack Williams, de la Universidad de Wisconsin, señala al respecto en The Daily Galaxy: “podemos esperar que en las próximas décadas los climas se parezcan más a los del Plioceno cálido, hace aproximadamente tres millones de años, o tal vez incluso al Eoceno de invernadero, hace 50 millones de años”, que se cerró con una extinción masiva.
En los últimos 540 millones de años, la Tierra ha sufrido cinco eventos de extinción masiva, cada uno de los cuales involucró procesos que alteraron el ciclo normal del carbono a través de la atmósfera y los océanos, tal como está ocurriendo en la actualidad.
Estas perturbaciones globalmente fatales en el carbono se desarrollaron durante miles o millones de años, y coinciden con el exterminio generalizado de especies marinas en todo el mundo, recuerda The Daily Galaxy.
La gran cuestión, todavía sin respuesta, es si el actual ciclo del carbono podría provocar una sexta extinción masiva, que podría prolongarse a lo largo de 10.000 años.
¿Volvemos al pasado?
Aunque resulta arriesgado relacionar las anomalías de carbono antiguas, que ocurrieron durante miles o millones de años, con los ciclos actuales de carbono, que han tenido lugar durante poco más de un siglo, no sabemos si los seres humanos, la flora y la fauna, podrán adaptarse a las nuevas situaciones, destacan los científicos.
Según un estudio realizado en 2017 por Daniel Rothman, geofísico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en 2100 pasaremos el umbral crítico que en el pasado desencadenó las anteriores extinciones masivas.
En un nuevo estudio, publicado en agosto pasado en Science Advances, Rothman insiste: a medida que continúa el calentamiento antropogénico, el clima de la Tierra puede volverse más susceptible a eventos de calentamiento extremo en escalas de tiempo de decenas de miles de años.
Eso significa que podríamos volver al pasado en ciclos de tiempo más cortos que los que tuvieron lugar en el pasado geológico.
Ya lo estamos notando
Las especies y los ecosistemas lo están indicando: son muy sensibles a los cambios cuando las temperaturas globales aumentan (el promedio anual para 2020 es de un aumento de 1.02°C, según la NASA) y eso ya lo estamos notando en todos los frentes: las especies cambian sus áreas de distribución, se intensifican los incendios forestales y las catástrofes naturales se han multiplicado por 5 en los últimos 50 años, según la OMM).
Los escenarios del pasado que estamos evocando no afectan solo a los ecosistemas terrestres, sino también a diferentes aspectos de la sociedad, algo que las autoridades de Estados Unidos han puesto de manifiesto ante la próxima reunión del COP26 sobre el clima, que comienza este próximo domingo en Glasgow.
The Wasgington Post destaca al respecto: La Casa Blanca, las agencias de inteligencia y el Pentágono, advierten que el cambio climático exacerba las amenazas que ya pesan sobre la seguridad del mundo. No solo la geología, sino también la civilización humana, tiemblan.
The Atlantic resume así la situación: una pequeña población de nuestra especie particular de primates ha desbloqueado, en solo unas pocas décadas, una enorme reserva de carbono viejo que dormita en la Tierra, acumulándose desde los albores de la vida, y ha iniciado una inmolación global de la historia de la Tierra para impulsar la modernidad.
Como resultado, hasta la mitad de los arrecifes de coral tropicales de la Tierra han muerto, 10 billones de toneladas de hielo se han derretido, el océano se ha vuelto un 30 por ciento más ácido y las temperaturas globales se han disparado.
Si seguimos por este camino durante un nanosegundo geológico más, ¿quién sabe qué pasará? Los próximos momentos fugaces son nuestros, pero se harán eco durante cientos de miles, incluso millones, de años, en la historia de la Tierra, concluye el informe de la revista.
Referencia
Asymmetry of extreme Cenozoic climate–carbon cycle events. Constantin W. Arnscheidt, Daniel H. Rothman. Science Advances, 11 Aug 2021. Vol 7, Issue 33. DOI:10.1126/sciadv.abg6864
Es probable que esta sea la respuesta de porque no encontramos vida inteligente, es posible que estemos frente al gran filtro! y no lo queremos aceptar! en pos de sostener un sistema que nos esta llevando al desastre! La pregunta es posible detenerlo?, si nos basamos en los hechos de que no encontramos ni una señal de vida inteligente cuando menos en los sistemas planetarios cercanos!, es muy probable sea que la respuesta sea NO!.