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Antropología de las creencias

Ficha Técnica
 

Título: Antropología de las creencias
Autor: Carles Salazar
Edita: Fragmenta editorial. Barcelona, febrero, 2014
Colección: Fragmentos
Volumen:  24
Traducción: Marita Pizarro. Disponible en catalán
Número de páginas: 464
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-15518-00-6
PVP: 27.00€
 
 
Carles Salazar trata de explicar en esta obra las creencias irracionales a través de las cuales las religiones explican el sentido del mundo. Son creencias contraintuitivas que contradicen la idea de realidad que utilizamos en nuestra vida cotidiana.

Las ciencias nos explican el mundo a partir de relaciones causales al margen de las intenciones de cualquier sujeto. Las religiones, en cambio, nos explican este mismo mundo a partir de las intenciones de algún sujeto sobrenatural. El mundo explicado por las religiones es siempre, en consecuencia, un mundo con sentido.

Antropología de las creencias no plantea lo irracional como patológico ni su análisis correspondiente como una terapia: el autor no quiere curar a nadie de sus creencias irracionales; simplemente, las quiere explicar
 
La perspectiva que adopta este libro es una perspectiva que yo llamo antropológica, dice el autor, y esto implica varias cosas. Antes de nada, el objetivo de este libro no son las creencias o conductas patológicas, que son analizadas por disciplinas médicas como la psiquiatría, la psicología clínica o el psicoanálisis. No me interesa lo irracional de los trastornos o enfermedades mentales sino lo irracional en las personas perfectamente sanas. Pero no hace falta decir que las fronteras entre lo patológico y lo normal por lo que respecta a la salud mental no están siempre bien  definidas.
 
En segundo lugar, una perspectiva antropológica implica tomar al ser humano como punto de partida. Antropología significa ‘estudio del ser humano’, y antropología de la religión quiere decir, por tanto, ‘estudio del ser humano religioso’.
 
La religión que nos interesa a los antropólogos es siempre una religión «encarnada». No es la religión como teoría sobre la realidad formulada por especialistas y eruditos sino como creencia, la creencia que tienen las personas ordinarias.
 
(…) Lo irracional nos interesa aquí en su vertiente cultural, como construcción cultural. Sabemos que en la explicación del comportamiento humano actúan condicionantes y determinismos de índole muy diversa. Sabemos también que buena parte de las estructuras cognitivas que rigen nuestra conducta son fruto de un largo proceso evolutivo que se origina en las condiciones ambientales en las que vivían los homínidos, y a menudo los prehomínidos. Pero, a diferencia de lo que sucede con el resto de los animales, en los humanos, estas estructuras cognitivas solo determinan el comportamiento de manera parcial.
 
(…) Cuando hablamos de la construcción cultural de lo irracional no hacemos referencia a comportamientos o creencias meramente instintivas, sino a eso que cabe precisamente más allá del instinto. La frontera entre lo innato y lo adquirido, o entre lo genético y lo cultural, en el ser humano es a menudo vaga y discutible. En cualquier caso, la idea de que las sociedades humanas han elaborado sistemas culturales que permiten dar sentido a comportamientos y creencias irracionales nos obliga a continuación a precisar un poco más qué debemos entender por irracional. Insisto en que, en este libro, irracional ni tiene sentido patológico ni tiene tampoco sentido peyorativo. Definida las creencias irracionales como creencias contraintuitivas, creencias que contradicen la idea de realidad que usamos en nuestra vida cotidiana,  hay que destacar que no todo lo que es contraintuitivo es o parece necesariamente irracional. La ciencia, sin ir más lejos, nos proporciona un sistema de representaciones de la realidad perfectamente racionales, pero a menudo contraintuitivas.

(…) Las creencias irracionales que estudiaremos en este libro son creencias que versan sobre seres y fenómenos ajenos a nuestra cotidianidad. Son creencias extraordinarias, misteriosas, para los propios creyentes.
 
(…) Pensar en la construcción cultural de lo irracional como extraordinaria o misteriosa nos lleva directamente al otro concepto que alternativamente, o complementariamente, constituye también el objeto de este libro: la religión. Desde la perspectiva de esta investigación, podríamos definir como religión ese conjunto de creencias que hacen referencia a un mundo extraordinario, mundo que normalmente se denomina sobrenatural. Definir la religión como la creencia en la existencia de un mundo o seres sobrenaturales es una definición clásica ampliamente utilizada. Lo sobrenatural es, efectivamente, lo que es extraordinario o misterioso, fuera del mundo cotidiano. Pero no toda creencia extraordinaria es una creencia religiosa.
 
(…) Las ciencias nos explican el mundo a partir de relaciones causales, relaciones que prevalecen totalmente al margen de las intenciones de cualquier sujeto. Las religiones, en cambio, nos explican este mismo mundo a partir de las intenciones de algún sujeto o sujetos sobrenaturales. El mundo explicado por las religiones es siempre, por eso, un mundo significativo, un mundo con sentido, un mundo que nos comunica algo porque no se origina en causas impersonales sino en las intenciones de esos sujetos.
 
(…) Debemos recalcar que lo que convierte la creencia religiosa en un problema no es que sea «falsa» —no nos corresponde a los antropólogos descubrir si los dioses existen o no—, sino que es una creencia extraordinaria o, mejor dicho, una creencia en la existencia de un mundo y de unos seres extraordinarios. La hipótesis que intentaré demostrar es que la religión se hace creíble, creemos en lo irracional, entre otras cosas porque los instrumentos que usa para este fin —lo que llamamos la construcción cultural de la religión— son instrumentos que proceden de la misma vida cotidiana.
 
(…) En definitiva, la creencia religiosa es, por tanto, una creencia «ordinaria» en un mundo o en unos seres extraordinarios. De lo que se trata es, justamente, de identificar cuáles son estos medios ordinarios que nos llevan a creer en la existencia de lo extraordinario.
 
(…) Toda construcción cultural de lo irracional gira alrededor de un concepto que constituirá el eje central de la temática que viene a continuación: el concepto de símbolo. La antropología de la religión que planteo podría definirse como una especie de reflexión prolongada sobre este polémico concepto que, lógicamente, solo podremos entender —tal vez solo comenzar a entender— al llegar a la conclusión. En primer lugar, podemos definir el símbolo de manera muy simple.
 
(…) Hay que destacar que de la importancia que concedemos al lenguaje y a los símbolos en este libro —que no son más que las piezas con las que se construye culturalmente lo irracional— se deriva la idea clave según la cual la comunicación humana constituye el origen de todos nuestros sistemas de creencias. Nada más cotidiano y ordinario que los sistemas de comunicación simbólica que usamos los humanos, puesto que de aquí deriva, precisamente, nuestra creencia en lo extraordinario.
 
El contenido de la obra

(…) Los cuatro primeros capítulos son exclusivamente teóricos; en ellos Salazar explora las ideas principales sobre el hecho religioso que se han producido desde la antropología y desde la visión privilegiada de los clásicos de las ciencias humanas. Tres son los autores que estudian en estos capítulos con cierta profundidad: Durkheim, Weber y Freud. “Considero que estos tres autores son maestros indiscutibles del pensamiento, maestros con los cuales todos los especialistas en ciencias humanas interesados en el estudio de la religión, no solo los antropólogos, estamos en deuda.

El capítulo IV aborda el problema del relativismo a partir de una discusión crítica de las ideas del filósofo francés Lucien Lévy-Bruhl.
Los capítulos V al IX constituyen el núcleo central del libro; su objetivo consiste en analizar al detalle los medios que utilizamos las sociedades humanas para construir culturalmente lo irracional. Se trata de los medios que nuestro propio lenguaje nos proporciona y que derivan de su característica principal: la capacidad de simbolización. El lenguaje humano nos permite crear símbolos mediante dos mecanismos que llamamos metonimia y metáfora, que, a su vez, permiten la constitución de los dos lenguajes simbólicos fundamentales usados por las religiones para transmitir sus mensajes: el ritual y el mito.

El capítulo X contiene un análisis del pensamiento mágico, pensamiento irracional también, pero que no siempre se considera asimilable al pensamiento religioso en sentido estricto. Finalmente, el Epílogo ofrece un replanteamiento de las ideas básicas que han proporcionado sentido y argumento a esta investigación. (Extracto de la Introducción)
 

Índice
 
Introducción
 
I  Explicar la religión
1 La primera religión de la humanidad
2 La función de la religión
 
II  Los maestros del pensar: Durkheim y Weber
1 Émile Durkheim
2 Max Weber
 
III  Freud, teórico de la irracionalidad
1 La irracionalidad como patología
2 De la patología individual a la patología colectiva
 
IV  ¿Hay otros mundos?
1 La sociedad en la mente
2 Racionalidad y relativismo
 
V  El lenguaje y los símbolos
1 El significado del significado
2 Significados simbólicos
 
VI  El ritual
1 Rito y acto religioso: el sacrificio
2 Simbolizar la transición
3 Los mensajes del ritual
 
VII  Tabús y tótems
1 Prohibiciones incomprensibles
2 El totemismo
 
VIII  El mito en la mente humana
1 Mito, sueño e inconsciente
2 La memoria ancestral de la humanidad
 
IX  La gramática profunda del pensamiento mítico
1 Las unidades constitutivas del lenguaje mitológico
2 La fórmula canónica
3 El retorno de Freud
 
X  Más allá de la religión
1 Los magos del Museo Británico
2 Poseídos y chamanes
3 La brujería
4 Cuando el lenguaje se transforma en realidad
 
Epílogo: Repensar lo irracional
Bibliografía
Índice onomástico
 
 
Datos del autor

 
Carles Salazar (Badalona, 1961) es catedrático de antropología de la Universitat de Lleida, licenciado en derecho y en geografía e historia por la Universitat de Barcelona, y máster y doctor en antropología social por la University of Cambridge. Ha realizado trabajo de campo etnográfico en Irlanda y en Cataluña. Sus investigaciones se han centrado principalmente en la antropología de la familia, de la sexualidad, de la religión y del conocimiento. También ha investigado acerca del pensamiento antropológico y la comprensión cultural de la biomedicina y la genética. Entre sus últimas publicaciones cabe destacar Anthropology and sexual morality (2006), Religió, cultura i cognició. Perspectives des de l’antropologia (2007), European kinship in the age of biotechnology (2009, coeditado con Jeanette Edwards) y Per què creiem en Déu? (2010).