Entre los adolescentes, las amistades suelen suponer una gran fuente de influencias. Un estudio reciente realizado por la organización de investigación norteamericana ha demostrado que dichas influencias llegan incluso a afectar al peso de los jóvenes. Y es que, al parecer, el peso de cualquier adolescente suele estar relacionado con el de sus amigos, incluso tras tener en cuenta otros factores condicionantes como los demográficos, o si los jóvenes son o no fumadores, el peso que tuvieron al nacer o los patrones de peso en sus propias familias. Esto se debe, según los científicos, a que los amigos se influyen unos a otros en hábitos alimenticios, dietas y actividad física. Las amistades condicionan asimismo las percepciones acerca del peso aceptable. Los resultados del estudio señalaron asimismo que las influencias de los iguales afectan más a las chicas, y también a los adolescentes que corren peligro de tener sobrepeso. Y pueden provocar tanto que se engorde como que se adelgace. Según los investigadores, una buena comprensión de la situación podría ayudar a mejorar las políticas de prevención de la obesidad en jóvenes.