Tendencias21
Los cuidados maternos tienen un efecto permanente en el cerebro

Los cuidados maternos tienen un efecto permanente en el cerebro

Los cuidados maternales influyen en el desarrollo del cerebro de los descendientes pero, ¿de qué manera? Científicos del Instituto Max Planck de Investigación Médica de Alemania han demostrado que la atención materna puede potenciar, en el cerebro de crías de ratón, los efectos de un neurotransmisor implicado en procesos fisiológicos y del comportamiento. Como resultado, crías bien atendidas durante las primeras semanas de vida, resultaron ser menos ansiosas y seguras que crías que no recibieron atención materna intensiva. Los cambios cerebrales propiciados por el cuidado de las madres fueron permanentes. Por Yaiza Martínez.

Los cuidados maternos tienen un efecto permanente en el cerebro

Los cuidados maternales influyen en el desarrollo del cerebro de los descendientes pero, ¿de qué manera? Científicos del Instituto Max Planck de Investigación Médica de Alemania han conseguido constatar que la atención materna provoca, en los cerebros de crías de ratón, un mecanismo químico específico, y que este mecanismo afectaría al cerebro incluso en la edad adulta.

Según publica el Instituto Max Planck en un comunicado, la clave de este proceso está en un neurotransmisor concreto: el llamado neuropéptido Y (NPY).

Este neurotransmisor ha sido asociado a varios procesos fisiológicos cerebrales, como la memoria o el aprendizaje. Además, El NPY, que es la hormona peptídica más abundante del sistema nervioso central, está implicado en otros procesos, como la gestión del estrés, el desarrollo del comportamiento ansioso o la regulación del peso corporal.

Por tanto, este neuropéptido juega un importante papel en una serie de enfermedades mentales, como el trastorno por estrés postraumático (TEPT) o el trastorno de ansiedad.

Efecto cerebral perdurable

En el cerebro, el NPY se une a diferentes puntos de las neuronas conocidos como “receptores NPY”. Estas uniones activan cascadas de señales relacionadas con el control de diversas funciones físicas.

Pero el efecto del NPY en el cerebro de crías de ratón no es siempre el mismo: en un experimento realizado con ratones por el grupo de Rolf Sprengel del Instituto Max Planck, los científicos demostraron que dicho efecto depende de cómo las crías hayan sido atendidas por sus madres en las primeras tres semanas de vida.

Los investigadores constataron, más concretamente, que los cuidados maternos influyen en la formación de receptores NPY en el sistema límbico, que está constituido por varias estructuras cerebrales y que gestiona respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales.

El sistema límbico está relacionado con la memoria, la atención, los instintos sexuales, las emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad), la personalidad y la conducta.

A nivel del comportamiento, los ratones que habían recibido pocos cuidados de sus madres al inicio de sus vidas resultaron ser adultos más ansiosos y delgados que otros ratones que sí que habían recibido una atención materna intensiva al nacer y durante sus primeras semanas de existencia.

Según explica el propio Rolf Sprengel: “Fuimos capaces de demostrar que los cuidados maternos aumentan la expresión del receptor del neuropéptido NPY en el sistema límbico de los animales jóvenes. Este mecanismo asegura su desarrollo saludable a largo plazo”.

Impacto sostenido

Los efectos positivos del cuidado y de las atenciones maternas fueron evidenciados por el hecho de que las crías de ratón estudiadas ganaron peso más rápidamente y mostraron mayor valor en experimentos posteriores sobre su comportamiento, que los roedores que habían recibido menos calor y atenciones después de nacer.

Los cuidados maternos tienen un efecto permanente en el cerebro

Para el estudio, los científicos utilizaron ratones recién nacidos a los que se les habían desactivados los receptores neuronales del NPY de manera selectiva. Estos ratones fueron criados por madres que presentaban distintos comportamientos hacia las crías.

Uno de los grupos de madres pertenecía a una variedad que cuida de manera ejemplar a sus descendientes.

Estas hembras pasan mucho tiempo con sus crías, las alimentan con frecuencia y, además, les proporcionan un contacto físico intensivo.

En el sistema límbico de los ratones que crecieron con estas madres, se formaron nuevos receptores neuronales para el NPY. Otro grupo de hembras fue programado para darle menos atención a las crías. En este caso, el número de receptores neuronales para el NPY en los jóvenes ratones no se incrementó, señalan los investigadores.

Este hallazgo ayuda a comprender mejor cómo las experiencias vividas al nacer pueden afectar a cualquier organismo posteriormente, en su edad adulta. Según Sprengel: “Los resultados de este estudio demuestran cómo el cuidado maternal y la atención tienen un impacto sostenido en la química del sistema límbico”. En consecuencia, el comportamiento maternal puede influir en las emociones y en la constitución física de los descendientes para siempre.

Otros estudios

Los resultados obtenidos por los científicos alemanes son coherentes con los obtenidos en otros estudios anteriores.

Por ejemplo, en 2009, científicos de la Universidad Ryerson de Canadá demostraron que, en el caso de los humanos, el vínculo madre-bebé afecta al desarrollo del cerebro de los niños.

La investigación reveló, en concreto, que la ausencia o la debilidad del vínculo madre-hijo en los primeros meses de vida de los pequeños está relacionada con la ansiedad, la depresión, la agresividad y la hostilidad de los descendientes, en otras épocas de sus vidas.

Por otro lado, este estudio constató que la calidad del vínculo madre-hijo afecta al llamado Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (Eje HHA), un sistema que regula las reacciones ante situaciones de estrés, incluida la segregación de cortisona (hormona del estrés).

Otra investigación, realizada en 2010 por científicos de la Yale University School of Medicine de Estados Unidos, demostró que el destete y la separación precoces de la madre (por tanto, la ausencia de desarrollo del lazo madre-hijo) propician la hiperactividad y la ansiedad a largo plazo, en el caso de crías de ratones.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La memoria “daña” al cerebro a largo plazo 24 abril, 2024
    Una nueva investigación revela que el proceso de recordar algo a largo plazo tiene un coste, que supone inflamación en el cerebro y daño al ADN en las células nerviosas, que se genera cuando los recuerdos se "fusionan'" en las neuronas y se almacenan. Sin embargo, los científicos aclaran que el proceso no debe verse […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren una "segunda luna" orbitando la Tierra y determinan su origen 24 abril, 2024
    El asteroide cercano a la Tierra denominado Kamo'oalewa, que orbita junto a nuestro planeta como una "miniluna", se habría originado en el cráter Giordano Bruno ubicado en la cara oculta de la Luna, según sugiere una nueva investigación.
    Pablo Javier Piacente
  • El consumo de psicofármacos está disparado en España debido a la desigualdad social 24 abril, 2024
    El consumo de psicofármacos está disparado en España y se concentra en las personas con menos ingresos, colectivos marginados y mujeres, sectores en los que más se acumulan también los trastornos mentales. La desigualdad social predice hasta el 77% del consumo de antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos y sedantes.
    Eduardo Costas | Catedrático de la UCM y Académico de Farmacia
  • La vida extraterrestre podría esconderse en planetas púrpuras 23 abril, 2024
    De acuerdo a un nuevo estudio, las bacterias púrpuras pueden prosperar en una amplia gama de condiciones, lo que las convierte en uno de los principales candidatos para la vida, en una forma desconocida que podría dominar una variedad de mundos.
    Pablo Javier Piacente
  • Crean un modelo de IA que simula la escritura humana en dispositivos móviles 23 abril, 2024
    Un modelo de IA puede "imitar" la forma en que los seres humanos escriben en los móviles, identificando errores típicos en diferentes grupos humanos, con el propósito de optimizar el funcionamiento de una próxima generación de teclados virtuales.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren una nueva forma de vida nacida de la fusión de una bacteria y un alga 23 abril, 2024
    Los científicos han descubierto un tercer episodio evolutivo de endosimbiosis primaria, que solo había ocurrido dos veces en la historia de la Tierra. Representa una nueva etapa en la evolución de las formas de vida que tendrá aplicaciones de bioingeniería.
    Redacción T21
  • Una enorme plataforma de hielo antártica salta cada día e intriga a los expertos 22 abril, 2024
    Un nuevo estudio de la plataforma de hielo de Ross en la Antártida ha descubierto ondas elásticas que hacen que toda la capa se mueva hacia adelante una o dos veces al día. Teniendo en cuenta que esta plataforma es la más grande de la Antártida, aproximadamente del tamaño de Francia, estamos hablando de un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Elementos claves para la vida se habrían formado en el corazón de los cometas 22 abril, 2024
    Materiales cruciales como aminoácidos, lípidos y azúcares pueden formarse en las profundidades del espacio, como han demostrado investigaciones recientes, y han llegado a la Tierra primitiva a través de cometas, según un nuevo estudio. Los investigadores creen que esta hipótesis ofrece la explicación más probable de cómo la Tierra obtuvo ciertos componentes básicos para la […]
    Pablo Javier Piacente
  • El crecimiento imparable de la población humana toca a su fin 22 abril, 2024
    La natalidad está cayendo en todo el mundo y nadie sabe por qué: no es solo por la economía o la familia. Es algo cultural, psicológico, biológico, cognitivo, que demanda una reorganización de la sociedad ante un futuro humano difícil de imaginar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los taxis aéreos recorrerán los cielos de París durante los juegos olímpicos de 2024 21 abril, 2024
    Los visitantes de los Juegos Olímpicos de París en 2014 podrán volar a las diferentes sedes mediante taxis aéreos como drones y multirrotores, que despegarán y aterrizarán en plataformas conocidas como vertipuertos. Una red de sensores totalmente digitales garantizará la seguridad de estas operaciones aéreas.
    Redacción T21