Una nueva investigación de la Olin Business School, de la Universidad de Washington en St. Louis (Missouri) sobre los "Costes psicológicos y sexuales de la comparación de los ingresos en el matrimonio" sugiere que los hombres casados con mujeres con mayores ingresos son más propensos a usar medicamentos para la disfunción eréctil que sus homólogos de matrimonios donde los que más ganan son ellos. El estudio se basó en datos recogidos en Dinamarca, y ha sido publicado este mes en el . Los investigadores analizaron datos de más de 200.000 parejas casadas en Dinamarca desde 1997 hasta 2006. Por otro lado, la investigación también reveló que las esposas que superaban a sus maridos en ingresos eran más propensas a sufrir de insomnio y a usar medicamentos contra la ansiedad. Sin embargo, ninguno de estos efectos se observó en parejas no casadas o en hombres que ya ganaban menos que sus esposas antes del matrimonio.