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Polémica ofensiva de Kenia contra el extremismo islámico

Clérigos musulmanes alertaron al gobierno de Kenia sobre la radicalización y el reclutamiento de jóvenes por parte del movimiento islámico Al Shabaab, pero las autoridades no adoptaron medidas, dijo Sheij Ahmed, miembro del comité administrativo del Consejo de Imanes y Predicadores de Kenia. El Estado, dijo a IPS, desestimó hace seis años esos informes por […]

El artículo Polémica ofensiva de Kenia contra el extremismo islámico fue publicado originalmente en IPS Agencia de Noticias.

Por Noor Ali
NAIROBI, Apr 30 2014 (IPS)

Clérigos musulmanes alertaron al gobierno de Kenia sobre la radicalización y el reclutamiento de jóvenes por parte del movimiento islámico Al Shabaab, pero las autoridades no adoptaron medidas, dijo Sheij Ahmed, miembro del comité administrativo del Consejo de Imanes y Predicadores de Kenia.

El Estado, dijo a IPS, desestimó hace seis años esos informes por considerar que se originaban en divisiones entre clérigos musulmanes, y no arrestó a los predicadores que abiertamente llamaban a los jóvenes a combatir a creyentes de otras religiones y a atacar centros de oración.

“Este grupo (de extremistas) ha tomado el control de las mezquitas. En Mombasa, la policía nos está ayudando a recuperar el manejo de dos mezquitas, de las que se apoderaron agentes radicales de la violencia”, dijo Ahmed.

El 23 de este mes, cuatro personas, entre ellas dos policías, murieron en un atentado terrorista en Kenia, cuando atacantes estrellaron el vehículo en el que viajaban contra una comisaría de Nairobi.

Ese fue el último de una serie de atentados terroristas en esta nación del oriente de África. En septiembre de 2013, Kenia experimentó el peor en años, cuando hombres armados de la organización extremista somalí Al Shabaab atacaron el centro comercial Westgate en la capital, matando a por lo menos 67 personas.

Sin embargo, el atentado del 23 de este mes fue visto como una represalia contra la actual ofensiva que se lleva a cabo en todo el país contra inmigrantes indocumentados y refugiados de quienes se sospecha están afiliados a Al Shabaab.

Nuur Sheij, experto en conflictos del Cuerno de África, cree que es probable que la intimidación y la repatriación forzada inciten un odio profundo contra Kenia y hagan que más jóvenes quieran unirse al grupo extremista vinculado a la red Al Qaeda, del saudita Osama bin Laden.

“Esta estrategia operativa es contraproducente. La decisión del gobierno de seguir esta ruta ha provocado indignación. Los somalíes, ya sea que procedan de Kenia o de Somalia, y la comunidad musulmana, han sufrido brutales acciones policiales”, dijo.

“Esto se ajusta a la propaganda de Al Shabaab y aliena a una comunidad que puede ayudar a combatir el terrorismo”, dijo Sheij en una entrevista telefónica con IPS.

Las tensiones estallaron entre Kenia y Somalia después que la policía keniata arrestó a un diplomático somalí el viernes 25.

El primer ministro de Somalia, Abdiweli Sheij Ahmed, señaló en un comunicado que su gobierno estaba preocupado por el arresto de somalíes que respetan las leyes. Su país ha retirado a su embajador en Kenia.

Según informes locales, la policía arrestó a más de 4.000 somalíes y deportó a unos 200 inmigrantes ilegales. El 9 de este mes, el primer grupo de arrestados, consistente en 82 somalíes sin estatus legal de refugiados, fueron deportados. Entre el 21 y 24 de abril, otros 91 somalíes sin documentos válidos fueron repatriados.

El director ejecutivo del Foro de Musulmanes por los Derechos Humanos, Al Amin Kimathi, dijo a IPS que la actual operación fue discriminatoria y que castigó a comunidades que han sufrido la peor parte del terrorismo de Al Shabaab. Agregó que esto alteró medios de sustento, generó temor y demonizó a las comunidades somalí y musulmana.

El portavoz de la policía, Masood Mwinyi, negó esto.

“Es erróneo y engañoso sugerir que solo se está tomando por blanco a una comunidad o un grupo religioso. También hemos arrestado a pakistaníes, chinos e indios, y a otros extranjeros ilegales de estados vecinos”, dijo a IPS.

Ahmed Mohammad, secretario general de la comunidad empresarial Eastleigh, dijo a IPS que han cerrado sus puertas más de 75 por ciento de las principales empresas, de venta de productos textiles y electrónicos, de transacciones financieras, restaurantes y hosteles.

La operación se centra principalmente en el suburbio de Eastleigh, en Nairobi, donde reside una gran población de somalíes.

Un funcionario de la Asociación de Refugiados del Ogadén de Etiopía dijo a IPS bajo reserva de su identidad que habían sido deportadas 14 personas de la región del Ogadén.

Todas ellas pidieron la deportación a Somalia y no a Etiopía. Desde que en 1991 fue derrocado el dictador etíope Mengistu Haile Mariam, intelectuales del Frente Nacional de Liberación Ogadén luchan por un estado independiente allí, y persisten las tensiones entre el Ogadén y Etiopía.

“Nos deben exonerar; nuestro estatus es diferente. Somos somalíes, pero de Etiopía. Cualquier ogadén deportado a Etiopía puede ser asesinado. Sin duda, repatriar a nuestra gente a un país extranjero es terrible”, explicó.

Un etíope que escapó de su país tras una serie de arrestos y amenazas contra su vida manifestó que nunca volvería a casa o a los campamentos de refugiados somalíes.

“Hemos sufrido, aquí la policía nos ha intimidado, los campamentos tampoco son seguros para nosotros. Siempre estamos amenazados, porque los soldados de Etiopía están en Somalia y los culpan de matar a somalíes inocentes”, dijo a IPS a condición de mantenerse en el anonimato.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia dijo que los actos del gobierno constituían una seria violación de la Constitución y de los estándares internacionales de derechos humanos.

Suzanne Chivusia, quien integra la Comisión, señaló en un comunicado que cientos de detenidos son mantenidos en condiciones inhumanas y deplorables, y tienen un acceso limitado a alimentos, agua y saneamiento.

Mwinyi llamó a civiles que denunciaron violaciones a sus derechos humanos por parte de la fuerza policial a presentar sus casos ante la policía.

“Estamos listos, anhelando recibir, investigar y castigar a todo oficial que esté implicado en cualquier acto ilegal en la operación”, dijo.

El presidente de la independiente Autoridad de Vigilancia Policial, Macharia Njeru, señaló en un comunicado que el organismo lanzó investigaciones por denuncias de detenciones ilegales, por elaboración de perfiles étnicos y por mantener incomunicados a sospechosos.

Mientras, el presidente de la Organización de Musulmanes en Kenia, Fazul Mohammad, dijo a IPS que su organización adoptaría un enfoque ideológico para contrarrestar interpretaciones engañosas del Corán por parte de clérigos aliados a terroristas.

También señaló que, a tal fin, la organización ha listado a un equipo de clérigos, eruditos, políticos y expertos.

Explicó que se trataba de una genuina “yihad”, o guerra religiosa, contra un sector de líderes religiosos que están perjudicando al Islam y planteando una amenaza a la cohesión nacional.

“Hemos creado el escenario para un enfoque radical, multifacético, que explora todas las vías de contrarrestar la radicalización de jóvenes en Kenia, incluyendo el control y la rehabilitación de jóvenes que desertaron del grupo o que están dispuestos a abandonar a Al Shabaab”, dijo el empresario Mohammad a IPS.

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Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/04/polemica-ofensi…