Las mujeres los prefieren malos, confirman los resultados de un estudio realizado en la New Mexico State University. Características como el narcisismo, la impulsividad, el ser maquiavélicos o la necesidad de buscar emociones fuertes propician que algunos hombres tengan una vida sexual más prolífica. La razón para su atractivo, según los científicos: su variedad de conquistas aumentaría las probabilidades de fecundación.