Insólitas estrellas fallidas que rotan a 360.000 kilómetros por hora asombran a los astrónomos. Son tres enanas marrones que, si rotaran más rápido, podrían destruirse por la débil gravedad que las une.
Insólitas estrellas fallidas que rotan a 360.000 kilómetros por hora asombran a los astrónomos. Son tres enanas marrones que, si rotaran más rápido, podrían destruirse por la débil gravedad que las une.