Restos químicos de cuando la Tierra quedó fundida por un océano de magma, hace más de 4.000 millones de años, han sido descubiertos en uno de los lechos rocosos más antiguos del planeta, al suroeste de Groenlandia.
Restos químicos de cuando la Tierra quedó fundida por un océano de magma, hace más de 4.000 millones de años, han sido descubiertos en uno de los lechos rocosos más antiguos del planeta, al suroeste de Groenlandia.