Una gigantesca llamarada emitida por una estrella situada a 16 años luz ha alcanzado una magnitud 20 veces mayor que las de nuestro Sol y desencadenará tormentas magnéticas.
Una gigantesca llamarada emitida por una estrella situada a 16 años luz ha alcanzado una magnitud 20 veces mayor que las de nuestro Sol y desencadenará tormentas magnéticas.