Una pequeña cantidad de las primeras estrellas en el universo temprano, compuestas por decenas de miles de masas solares, habrían gestado a los agujeros negros supermasivos que dominan el centro de las galaxias.
Una pequeña cantidad de las primeras estrellas en el universo temprano, compuestas por decenas de miles de masas solares, habrían gestado a los agujeros negros supermasivos que dominan el centro de las galaxias.