El ambientalista marino Eli Fuller lleva dos décadas explorando la franja costera de Antigua y Barbuda y advierte que los “cambios drásticos” que experimentaron los arrecifes coralinos desde su infancia “están empeorando cada vez más”. Por esto, no le sorprenden las conclusiones ampliamente pesimistas del estudio “Status and Trends of Caribbean Coral Reefs: 1970-2012” (Estado […]
Por Desmond Brown
SAINT JOHN, Jul 14 2014 (IPS)
El ambientalista marino Eli Fuller lleva dos décadas explorando la franja costera de Antigua y Barbuda y advierte que los “cambios drásticos” que experimentaron los arrecifes coralinos desde su infancia “están empeorando cada vez más”.
Por esto, no le sorprenden las conclusiones ampliamente pesimistas del estudio “Status and Trends of Caribbean Coral Reefs: 1970-2012” (Estado y tendencias de los arrecifes coralinos caribeños: 1970-2012), elaborado por 90 expertos internacionales de la Red Mundial de Vigilancia de Arrecifes Coralinos (GCRMN), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Sin embargo, también hay noticias llamativamente buenas. Según los autores, restablecer las poblaciones de peces loro y mejorar otras estrategias, como tomar medidas contra la pesca excesiva y la extrema contaminación costera, puede ayudar a los arrecifes a recuperarse e incluso volverlos más resilientes a futuros impactos del cambio climático.“Esos arrecifes son las barreras de primera línea contras las marejadas. De perderse, estaremos más expuestos a la erosión y a la destrucción causada por las tormentas”: biólogo marino John Mussington.
En los últimos dos veranos (boreales) “hemos visto que el nivel del mar aumentó muy levemente, pero a la vez estamos viendo barreras de coral erosionadas, especialmente en las costas norte y este de Barbuda, y en muy pocas áreas de Antigua”, dijo Fuller a IPS.
“Entre Prickly Pear y Long Island, los corales prácticamente salían a la superficie. Ahora estoy viendo veleros navegar en otras áreas donde antes encallaron y tuvieron que ser rescatados”, continuó.
Ahora hay más marejadas y más erosión, añadió. “Áreas que antes nunca habían sido afectadas por la erosión ahora se están erosionando terriblemente”, dijo.
“Miro la costa norte de Barbuda y no puedo creer la erosión que padece. Y cuando uno se adentra en el mar, ve que lo que queda de los arrecifes son solo las bases de las enormes estructuras de coral. Su parte superior falleció y desapareció, por lo que llega más agua a nuestra franja costera”, añadió.
A Fuller le preocupa el futuro de la industria turística, la principal de la región y también la más importante fuente de divisas para la mayoría de sus países.
Como él, el biólogo marino John Mussington considera que la drástica reducción de los corales caribeños “no es sorprendente”.
“Realmente hemos visto la disminución. Las causas que han listado incluyen el turismo, la contaminación, el cambio climático en términos de recalentamiento planetario, y otro factor es la sobrepesca”, dijo a IPS.
Mussington señaló que los arrecifes cumplen varios roles cruciales en este país insular del este del Caribe.
“La playa es un lugar hermoso. Tenemos lindas arenas blancas y aguas cristalinas. Los arrecifes son responsables de eso; si los perdemos, ya no tendremos ni arena ni aguas cristalinas”, planteó.
“Esos arrecifes son las barreras de primera línea contras las marejadas. Si hay mal tiempo, oleadas, tormentas tropicales o huracanes, esos arrecifes son responsables de romper el impacto de esas olas. De perderse los arrecifes, estaremos más expuestos a la erosión y a la destrucción causada por las tormentas”, explicó Mussington.
“Otra función que es muy crucial para nosotros es que los arrecifes nos brindan alimentos. Recursos marinos como los peces, las langostas y las caracolas están asociados con el sistema de arrecifes, y cuando se pierde eso se pierden esas cosas”, añadió.
Según él, el informe debería servir como alarma para el Caribe, que pone en riesgo a toda su crucial industria turística.
Sin embargo, Mussington dijo que en el Caribe también existe una técnica para restaurar arrecifes y hacer que vuelvan a crecer, que se considera como una de las principales soluciones en las que deberían centrarse los pequeños estados insulares de la región.
“Todo lo que hay que tener es un alambre y una fuente eléctrica de muy bajo voltaje, que permitirá la sedimentación del calcio”, entonces “el coral crecerá”, explicó.
El estudio también muestra que algunos de los arrecifes más sanos del Caribe son los que albergan vigorosas poblaciones de peces loro.
Entre ellos figura el Santuario Marino Nacional “Flower Garden Banks”, en el norteño Golfo de México, Bermuda y Bonaire, “todo lo cual ha restringido o prohibido prácticas pesqueras que perjudican a los peces loro, como las trampas para peces y la pesca submarina”.
El estudio urge a otros países a tomar medidas similares.
“Barbuda está por prohibir todas las capturas de peces loro y erizos de mar, y por designar un tercio de sus aguas costeras como reservas marinas”, dijo Ayana Johnson, de la Iniciativa Blue Halo del Instituto Waitt, que colabora con Barbuda en el desarrollo de su nuevo plan de manejo.
“Esta es la clase de manejo agresivo que es necesario replicar regionalmente si queremos aumentar la resiliencia de los arrecifes caribeños”, agregó.
Según la UICN, los arrecifes donde los peces loro no están protegidos han sufrido reducciones trágicas. Esto ocurrió en Jamaica, en todo el tramo arrecifal de Florida, desde Miami hasta Key West, y en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
El presidente y fundador de la Fundación para la Restauración de los Corales, Ken Nedimyer, coincidió en que “se puede hacer algunas cosas simples, como cambiar los hábitos de los peces y reducir los insumos de hoteles, centros turísticos, canchas de golf”.
“Los lugares que tomen estas medidas cosecharán los beneficios”, dijo.
La presidenta del Museo Nacional de Historia Natural de Washington DC, Nancy Knowlton, cree que lo sorprendente del reporte radica en que el problema en realidad no se registra en todas partes, y que hay lugares como Bonaire y Bermuda y el santuario de Flower Garden Banks donde los arrecifes prosperan.
“Eso se debe al cuidadoso manejo arrecifal, y creo que esto ocurre pese a las abrumadoras malas noticias según las cuales los corales desaparecerán en los próximos 20 años”, dijo a IPS.
“Desde el punto de vista positivo, hay ejemplos en los cuales cuando la gente maneja los arrecifes de manera adecuada estos en realidad no se reducen. Pienso que este es el mensaje más importante del informe, y también el más sorprendente, porque todos pensaban que los arrecifes caribeños estaban condenados”, continuó.
“A lo largo de los milenios, los arrecifes de coral han sido ecosistemas habitualmente azotados por huracanes, pero siempre se han recuperado, y esto se debe a que las condiciones locales son favorables para su crecimiento. Así que crear estas condiciones favorables para que los corales se recuperen es realmente lo más importante que hay que hacer”, agregó Knowlton.
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Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/07/voz-de-alerta-p…
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