Tendencias21

Crean un método más económico y eficiente para descontaminar el agua y el suelo

Un nuevo método de bajo costo podría eliminar el brillo de petróleo, el aceite y otros peligrosos contaminantes del agua y del suelo, mediante la creación de pequeñas burbujas. El desarrollo, que podría tener un importante grado de aplicación en la industria de los hidrocarburos para remediar zonas contaminadas en mar y en tierra, es obra del ingeniero Andy Hong, profesor de ingeniería civil y medioambiental en la Universidad de Utah.

El denominado brillo de petróleo es realmente difícil de extraer, incluso cuando el agua se airea con ozono o es filtrada a través de arena. El nuevo método de este ingeniero de la Universidad de Utah permite eliminar el brillo de petróleo a muy bajo costo, mediante la presurización y despresurización de gas de ozono en varias ocasiones en la zona afectada.

El tratamiento aplicado permite crear burbujas microscópicas, que posteriormente podrán ser eliminadas por los filtros de arena. No se trata de convertir la totalidad de los hidrocarburos que puedan estar presentes en el agua o en el suelo, sino de crear una forma para que las sustancias contaminantes puedan ser retenidas a través de la filtración con arena, en el marco de un proceso económico y fácil de realizar.

En distintos experimentos de laboratorio, Hong ha logrado demostrar que la presión asistida por ozonización y filtración de arena permite eliminar eficazmente gotas de aceite dispersas en el agua, lo que indica que podría usarse para prevenir o eliminar el brillo del petróleo de las aguas residuales vertidas en aguas costeras, una de las consecuencias ambientales más negativas que están ligadas a la industria de los hidrocarburos.

Un gran campo de aplicaciones

Los resultados de esta primera fase de investigación fueron difundidos en un artículo científico de la publicación especializada Chemosphere, además de ser comunicados directamente por la Universidad de Utah en una nota de prensa. También se hizo eco de este avance en una reciente publicación el portal Science Daily.

Este método podría ser utilizado para extraer y limpiar una amplia variedad de contaminantes en el agua e incluso el suelo, incluyendo el agua de producción que se encuentra en los sitios de perforación de petróleo y gas en tierra. Se trata de un agua aceitosa que habitualmente se vuelve a inyectar bajo tierra.

Si se contara con la tecnología necesaria para limpiarla, podría ser utilizada como agua de riego, especialmente en las regiones áridas desde donde habitualmente se extrae el petróleo y el gas. De esta manera, se estaría reutilizando un recurso que anteriormente se daba por perdido, con los beneficios ecológicos que esto insumiría.

Otros contaminantes que podría limpiar este nuevo método son, por ejemplo, las arenas alquitranadas y esquistos bituminosos de las aguas empleadas en minería, o las aguas subterráneas contaminadas por MTBE. Se trata de un aditivo de la gasolina que reduce las emisiones nocivas para el medio ambiente de los vehículos, pero al mismo tiempo contamina el agua debido a distintas fugas en tanques de almacenamiento subterráneo de gasolina.

Una innovación de peso en la industria hidrocarburífera

También podría ser de suma utilidad para el tratamiento de contaminantes emergentes, como por ejemplo aguas residuales contaminadas con medicamentos y productos de cuidado personal. En cuanto al suelo, sería capaz de tratar terrenos contaminados con bifenilos policlorados, o sea el PCB de los transformadores eléctricos, o hidrocarburos aromáticos policíclicos, que provienen de la quema de combustible.

En esos casos, el agua y la tierra contaminadas se mezclan con lodo, y luego son tratadas con el nuevo método. Según Hong y sus resultados en laboratorio, estas microburbujas también podrían ser efectivas para el tratamiento y eliminación de metales pesados en el suelo, aplicando algunas variantes en el método.

Además, con este desarrollo sería posible trabajar las aguas residuales y los vertidos de petróleo en las refinerías o en las vías navegables. El derrame podría ser aspirado, y luego tratado con este nuevo método en el mismo lugar o en una embarcación. Según Hong, la gran novedad que aporta su investigación se relaciona con la tecnología de aireación de ozono.

El método utiliza dos tecnologías ya existentes, la aireación de ozono y la filtración de arena, sin embargo añade un gran cambio en la primera. En lugar de aplicar simplemente burbujas de ozono a través del agua contaminada, el sistema de Hong se concreta a través de ciclos repetidos de presurización de ozono en el agua sucia. Con la posterior despresurización, el ozono se expande en múltiples microburbujas en el agua contaminada, produciendo un efecto más efectivo para la eliminación de contaminantes.

Vale destacar que la University of Utah Research Foundation ya está trabajando en las licencias comerciales necesarias para que esta tecnología pueda ser llevada al mercado, que estarían a cargo de las firmas Miracotech Inc. y Salt Lake City.