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Desarrollan la primera simulación informática de una sociedad compleja

Un programa informático del VI Programa Marco (VIPM) de la Comisión Europea pretende crear a través del proyecto NEW TIES (New and Emergent World Models Through Individual, Evolucionary and Social Learning), la primera sociedad compleja de individuos artificiales generados informáticamente.

En el campo de la simulación social a través de la informática, es la primera vez que se consigue desarrollar las herramientas necesarias para simular una sociedad compleja, ya que hasta el momento sólo habían podido recrearse sociedades simples.

Los procesos simulados constituyen modelos o esquemas tomados de la realidad que reproducen dinámicamente procesos y fenómenos para permitir la observación y evolución previsible de los sistemas reales, a tenor de lo que se desprende del comportamiento simulado.

Los programas de simulación pueden convertir al ordenador en un pequeño laboratorio artificial. Las simulaciones pueden realizarse sobre procesos naturales, sobre la ciencia, la técnica, la industria, el comercio, la sociedad, etc. Merced a los desarrollos de las capacidades informáticas, las simulaciones se han extendido desde los sistemas matemáticos, físicos o químicos, a los campos biológico, geológico, astronómico, económico y social, entre otros muchos.

En la elaboración del proyecto NEW TIES participan investigadores de inteligencia artificial, evolución del lenguaje e informática evolutiva procedentes de universidades de los Países Bajos, el Reino Unido y Hungría. El presupuesto para el proyecto alcanza los 1,55 millones de euros.

Capacidad de aprendizaje

Para realizar el programa informático de Evolutionary computing que soporta el proyecto, los investigadores han estudiado numerosos sistemas formados por una población y su entorno. De esta forma, el programa permitirá crear una sociedad viva –en el sentido de capaz de evolucionar- aunque artificial, que pueda desarrollar una imagen de sí misma´y que sea cada vez más consciente de sí. Los entornos virtuales habrán de ser por tanto lo suficientemente complejos como para exigir de sus componentes la comunicación y la cooperación necesaria para dar lugar a la adaptación social.

Los humanos, creados informaticamente, se parecerán mucho a los personajes de videojuegos, aunque se diferenciarán de éstos en una cuestión muy importante: tendrán la capacidad de aprender y evolucionar. De esta forma, los seres artificiales vencerán la principal diferencia entre la biología y la tecnología.

NEW TIES servirá para desarrollar una sociedad que sea en sí misma capaz de comprender y explorar su entorno, así como de emplear la cooperación y la interacción en su propio aumento de complejidad. Los humanos de la simulación, denominados “agentes”, podrán desarrollar un sistema lingüístico que les permita cooperar y sobrevivir.

Para llegar a ese punto de evolución, pasarán por diversos aprendizajes: individualizado, evolutivo y social. Este último se hará gracias a la capacidad de los agentes de transmitirse conocimientos entre ellos. Así, los investigadores esperan que aparezca, dentro de la propia sociedad, una cultura emergente que compartan todos los seres que la forman.

Posibles implicaciones

Una de las principales innovaciones del proyecto es el aprendizaje social que tendrá un efecto sinergético en el proceso de aprendizaje, y que hará que la sociedad desarrolle –incluso individualmente- un entendimiento de su mundo colectivo. Si este proceso de aprendizaje llega a estabilizarse, el grupo social habrá formado un mapa adecuado de su propio mundo.

De este proyecto se derivarán nuevas tecnologías y sistemas informáticos evolutivos, así como se aumentará la capacidad de programación informática basada en agentes, la inteligencia artificial y el desarrollo informático del lenguaje, que ayudará a comprender la evolución del lenguaje humano como necesidad de comunicación y conexión entre los diferentes agentes sociales reales, tanto en el espacio (interacción) como en el tiempo (transmisión de conocimientos entre diferentes generaciones, por ejemplo).

Hasta la fecha, un proyecto de esta envergadura era inconcebible, pero gracias a que los recursos informáticos necesarios para el desarrollo de una sociedad artificial se han vuelto más accesibles, ya puede barajarse la posibilidad de llevarlo a cabo.

Uno de los mayores desafíos del proyecto radica no sólo en que de la sociedad surja un lenguaje, sino también en comprender ese posible lenguaje, tal como ha manifestado Gusz Eiben, de la Universidad Libre de Ámsterdam, a Cordis. Si la evolución lingüística llega a generarse por sí sola, ¿cómo podrán entender lo que los agentes se están diciendo? Para conseguirlo, el proyecto incluirá una serie de monitores que seguirán de cerca todo el proceso de desarrollo lingüístico, de tal forma que el resultado final no se les escape.