Tendencias21

El deshielo en Groenlandia ha elevado el mar siete milímetros

Los satélites del Experimento de Recuperación Gravitatoria y Clima (GRACE) han conseguido medir con precisión desde el espacio el derretimiento de los glaciares de Groenlandia, según datos revelados el pasado viernes por el Centro de Investigación Alemán de Geociencias (GFZ) justo cuando se celebra el décimo aniversario de estos satélites, según informa este centro en un comunicado, del que se hace eco Europa Press.

Según se explica en el citado comunicado, el escudo de hielo de Groenlandia tuvo que hacer frente a una pérdida de 240 gigatoneladas de masa entre 2002 y 2011, lo que se correspondió con un aumento del nivel del mar de alrededor de 0,7 mm por año, es decir unos siete milímetros en el conjunto del periodo. Estos datos se conocen gracias a las mediciones de alta precisión de la misión GRACE, cuyos registros resultaron en una imagen de una exactitud sin precedentes de la gravedad de la Tierra.

Durante la última Edad de Hielo, una capa de hielo de kilómetros de espesor cubría América del Norte y Escandinavia. Desde que este hielo se derritió, la corteza, ahora liberada de su carga, sigue en aumento hasta nuestros días, lo que ha causado que el flujo de materiales en el interior de la Tierra, en el manto, tenga que reponerse. Con GRACE pudo detectarse, por primera vez, este ajuste isostático glacial, como un cambio en la altura del geoide: así, la Edad de Hielo sigue teniendo efecto en el planeta, lo cual es especialmente evidente en América del Norte y Escandinavia.

El principal objetivo científico de la misión de GRACE consiste en medir el campo gravitatorio de la Tierra y sus cambios con el tiempo a escala mundial, con una precisión sin precedentes. Si la Tierra fuera una esfera homogénea, los dos satélites en órbita realizarían órbitas elípticas exactas, alrededor de ésta; sin embargo, la distribución desigual de la masa ocasiona perturbaciones en la trayectoria.

Cuantificación del aumento o disminución de las masas de hielo

Conociendo la distancia variante entre los dos satélites, los científicos del GFZ han podido determinar el campo gravitatorio de la Tierra. Aproximadamente, cada 30 días, los satélites recogen suficientes datos para elaborar un mapa global completo. Este registro mensual de la gravedad es, por lo menos, 100 veces más preciso que cualquier modelo anterior.

Otro de los objetivos científicos de la misión GRACE ha sido derivar, diariamente, alrededor de 150 perfiles de temperatura vertical distribuida y vapor de agua, a partir de datos GPS. Estos registros se utilizan para el estudio de los cambios climáticos inducidos por la atmósfera terrestre.

Según declaraciones del co-investigador principal, el doctor Frank Flechtner, del Centro de Investigación Alemán de Geociencias GFZ, publicadas por Atlantico.net, «muchos de los procesos de los acontecimientos climáticos de nuestro planeta se ven acompañados por movimientos espacialmente amplios de las aguas que se pueden verificar en el campo gravitatorio».