La Comisión Europea acaba de publicar las condiciones para la creación de una empresa común que unificará la contribución europea al proyecto internacional ITER en el dominio de la energía de fusión. La empresa europea para el ITER y el desarrollo de la fusión colaborará con la industria y los organismos europeos de investigación para realizar aproximadamente la mitad de los componentes de alta tecnología que son necesarios para el proyecto ITER.
Asimismo, la empresa europea apoyará otros proyectos con la finalidad de acelerar el desarrollo de la fusión para convertirla en una fuente de energía limpia y sostenible a lo largo del siglo XXI. La empresa europea común tendrá su sede en Barcelona y estará operativa en el primer semestre de 2007.
La Comisión Europea confía que la empresa del ITER desempeñe un papel fundamental en el construcción del reactor de fusión y que refuerce la posición europea en el desarrollo tecnológico de esta nueva fuente de energía.
Según se explica en un comunicado de la Comisión, la misión principal de la empresa común será cumplir las obligaciones contraídas por Europa respecto al ITER, en el marco de una colaboración con la industria europea y los organismos continentales de investigación.
Suministro de componentes básicos
La finalidad última de este compromiso es proporcionar los componentes necesarios para la construcción del ITER y gestionar la contribución financiera de la Unión Europea al proyecto, que procederá principalmente del presupuesto de la Comisión.
La empresa europea común impulsará asimismo el acuerdo entre la UE y Japón para la colaboración en diversos frentes tecnológicos asociados a la energía de fusión. Estos frentes tecnológicos se refieren principalmente a la concepción conjunta de una instalación de prueba de materiales y a la realización de una experiencia de fusión mejorada.
A más largo plazo, la empresa europea común desarrollará un programa de actividades con vistas a la realización de los primeros reactores de demostración de la producción de electricidad a partir de la fusión, sobre la base de la experiencia adquirida con ITER.
Según la propuesta de la Comisión, la estructura de gestión de la empresa común será reducida y tendrá la misión de asegurar la transparencia. Sus actividades completan otras partes del programa integrado europeo de investigación sobre la energía de fusión, que se han desarrollado en diferentes Estados miembros y otros países europeos asociados, como Bulgaria y Rumanía e incluso Suiza, bajo el programa EURATOM.
Consejo de Dirección
La supervisión global de las actividades de la empresa común corresponderá a un Consejo de Dirección formado por representantes de EURATOM, los Estados miembros y otros países asociados, mientras que la gestión cotidiana corresponderá a su director. Esta estructura se complementa con la facultad reconocida a la empresa común de solicitar los mejores consejos científicos y técnicos a través de los diferentes miembros del programa científico.
Los recursos de la empresa común se obtienen de diferentes fuentes: EURATOM, países miembros y otras fuentes. Tendrá rigurosas reglas financieras adaptadas a las misiones particulares, particularmente el suministro de componentes de alta tecnología procedente de las empresas, garantizando al mismo tiempo una recta gestión económica.
El éxito de la empresa, señala la Comisión, dependerá de la experiencia y competencia de su personal, que estará integrado fundamentalmente por ingenieros y técnicos de alto nivel y colaborará con empresas, laboratorios de fusión y otros organismos, con la finalidad de que Europa pueda cumplir sus compromisos internacionales con el ITER.
Contrataciones este año
Los ingenieros y técnicos serán contratados a lo largo de este año mediante un pliego de condiciones que facilitará la Comisión. Las especialidades previstas son ingeniería civil, ingeniería mecánica y química, ingeniería eléctrica y electromecánica, ingeniería electrónica, ingeniería nuclear, física de plasma e información tecnológica.
El ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) es un consorcio internacional formado en 1986 para demostrar la factibilidad científica y tecnológica de la fusión nuclear. Su objetivo es probar todos los elementos necesarios para la construcción y funcionamiento de un reactor de fusión nuclear que serviría de demostración comercial.
El costo del ITER se eleva a 4,75 mil millones de euros en 10 años. Se espera que el reactor final, previsto para 2016, producirá una reacción capaz de proporcionar calor utilizando el mismo sistema de reacción que el del Sol.