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La crítica de la religión se convierte en un gran negocio

Según un artículo publicado en el Wall Street Journal, el movimiento conocido como «Nuevo Ateísmo» es un negocio muy lucrativo: en los últimos 12 meses se han vendido cerca de un millón de libros sobre ateísmo.

Las principales obras sobre ateísmo que barren en el mercado incluyen: Richard Dawkin, «The God Delusion» (2006), 500.000 ejemplares, Christopher Hitchens, «God Is Not Great: How Religion Poisons Everything» (2007), 296.000 ejemplares, Sam Harris, «Letter to a Christian Nation» (2006) 185.000 ejemplares, Daniel C. Dennett, «Breaking the Spell: Religion as a Natural Phenomenon»… 64.100 ejemplares, Victor J. Stenger, «God: The Failed Hypothesis: How Science Shows that God Does not Exist» (2007), 60.000 ejemplares. Sobre los argumentos de estos libros ya hemos hablado en otros artículos de esta sección.

A diferencia de las versiones anteriores del ateísmo, explica el diario, el Nuevo Ateísmo rechaza la existencia de Dios sobre la base de las ciencias naturales, la libertad individual y la igualdad humana. Este Nuevo Ateísmo proclama su “odio a Dios” y a la religión organizada con fuerza y orgullo «desde las azoteas». El Nuevo Ateísmo ve la «muerte de Dios» no como una catástrofe, sino como un bien social.

El principal argumento utilizado por estos ateos de nuevo cuño es que la religión fuerza a la gente a comportarse de manera cruel y violenta, un argumento que es bastante bien refutado por el autor del artículo, Peter Berkowitz, de la Institución Hoover y profesor en la Univiversidad G. Mason.

Más referencias

Pero ésta no es la única referencia. En otro artículo, The Wall Steet Journal insiste sobre el libro de Christopher Hitchens, que según sus palabras constituye un ataque incendiario a Dios que se ha convertido en el gran éxito editorial de Estados Unidos.

Este libro, que podría traducirse “Cómo la religión envenena todo”, se está vendiendo en grandes cantidades incluso en la parte central y sur del país, una región conocida como “el cinturón bíblico” por la importancia que tiene la religión, añade el diario norteamericano.

La editorial Twelve, filial del grupo francés Lagardère SCA, imprimió inicialmente 40.000 ejemplares de la obra de Hitchens, pero semanas después había impreso casi 300.000 ejemplares más. Un ejecutivo del sector editorial pronostica que Hitchens probablemente gane más de un millón de dólares con la obra.

Efecto multiplicador

El inesperado éxito del libro provoca otras iniciativas. Da Capo Press, una editorial del grupo Perseus Books LLC, contrató a Hitchens para que edite otro libro, “El ateo portátil”, que será una compilación de ensayos de autores como Mark Twain y Charles Darwin. Esta obra será lanzada a finales de este año en EE.UU, señala WSJ.

Hitchens, de 58 años, es conocido en los círculos mediáticos y políticos como un ensayista y escritor erudito, al igual que polémico. Hitchens, que nació en Inglaterra pero vive en Washington, es un escritor prolífico. Tiene 22 libros publicados, incluyendo colecciones de ensayos y colaboraciones. Sus columnas en la revista Vanity Fair y frecuentes participaciones en programas de TV han aumentado su popularidad.

Recientemente, su apoyo a la guerra en Irak ha molestado a muchos británicos. Con relación a su libro The Trial of Henry Kissinger, el diario británico The Guardian escribió: «En su nuevo y explosivo libro, Christopher Hitchens explica por qué Henry Kissinger, venerado como un jefe de Estado, invitado y admirado por los grandes de este mundo, debe ser procesado por crímenes contra la humanidad».

Corea del Norte en el cielo

Ahora, ha vuelto su crítica hacia la religión, añade WSJ. “Una dictadura en el cielo sería como vivir en una Corea del Norte celestial, pero peor, porque ahí nos leerían los pensamientos mientras dormimos”, dice Hitchens. “Al menos cuando uno muere, sale de Corea del Norte, que es el país más religioso que he visto en mi vida”.

Incluso los conservadores están comprando el libro porque quieren familiarizarse con su mensaje, dice Vivien Jennings, dueña de una librería en Kansas. “Quieren saber lo que dice para saber cómo atacarlo”.

Hitchens lanza un apasionado ataque contra las religiones, así como a los estados teocráticos y fundamentalistas. “La religión no es diferente al racismo”, escribe. “La literatura es una mejor fuente de ética y reflexión que los libros sagrados”, añade. “Las personas deberían leer a George Eliot, Dostoievski y Proust para el liderazgo moral”.

En el primer artículo, WSJ señala que todas las obras sobre nuevo ateísmo tienen un denominador común: que Dios no existe y que la religión es un fraude. Y arremete especialmente también contra Hitchens, al que considera un mal escritor, destacando su afirmación de que “lo que hace la religión es educar a los niños para que odien a los no creyentes.”

La polémica continúa

La polémica continúa. En otro artículo publicado en enero pasado en WSJ, Sam Schulman denuncia también la aparición de un «nuevo ateísmo». No es un nuevo modo de pensar, escribe Schulman, sino más bien una forma de criticar a la religión de forma agresiva y descarada. En el pasado, algunos ateos decían que la fe era cosa de niños; hoy Dawkins y compañía aseguran que «creer en Dios no es ni siquiera algo infantil; la religión tampoco es adecuada para los niños».

«A los ateos de hoy les desagrada especialmente que los jóvenes reciban formación religiosa (…) Dawkins llega a sugerir incluso que el Estado debería proteger a los menores de las creencias religiosas de sus padres»… comenta Schulman.

Es evidente que asistimos a una crítica descarnada contra la religión en la que el rigor no siempre domina (como hemos explicado en anteriores artículos, como por ejemplo en El espejismo de Dawkins y que además aparece mezclada con los negocios. Un signo más de los nuevos tiempos.