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Llega la primera novela publicada totalmente a través de Twitter

Hace no mucho tiempo resultaban bastante frustrantes las historias de escritores que ponían todas sus esperanzas en su pasión por escribir, en lograr terminar un primer trabajo para después buscar la publicación tocando decenas de puertas que se cerraban una tras otra, complicando aún más la difícil labor del artista y robándose los sueños de muchos.

Sin decir que eso ya no sea frustrante, hay que admitir que la situación ha dado un vuelco total con las posibilidades que ofrece internet y, más aún, con la Web 2.0 que, a través de su multimedialidad, interactividad e inmediatez, se ha convertido en una enorme puerta abierta de par en par para todos aquellos que quieran expresarse y que deseen dar a conocer lo que saben hacer.

En el caso de los escritores la última novedad es la idea que tuvo el autor norteamericano Matt Stewart con su primera novela, The French Revolution , al convertirla el 14 de julio pasado en la primera novela publicada a totalmente a través de Twitter, después de haber intentado vendérsela a distintas editoriales sin lograr ningún acuerdo.

La revolución de Matt Stewart

Matt Stewart decidió que publicaría su obra y recurrió a un medio que nadie más había utilizado con este fin: enviar “Tweets ”, o mensajes instantáneos, de unos 130 caracteres en promedio que contenían toda su novela por fragmentos, y que en total deberían llegar a unos 3700 envíos para completar la publicación de los 480.000 caracteres del libro.

Y realmente esta nueva ficción enmarcada dentro de La Revolución Francesa causó una revolución entre el público y entre los medios de comunicación, que quisieron comprender cuál era el objetivo del autor y qué resultados esperaba de su innovadora idea.

Stewart explicó las razones que lo llevaron a publicar su obra en Twitter:

• “Quería sacar mi novela rápido y en una forma que resonara con el modo de vida hiperconectado del año 2009”.

• “Creo que escribo frases literarias fuertes que dan rápidas dosis de 140 caracteres de alegría literaria”.

• “Quiero intentar un experimento social –ver cómo el mundo reacciona frente a una historia de formato largo contada en trozos. Lo único que he aprendido de Twitter es que la gente realmente lee ráfagas de 140 caracteres o menos”.

• “Mi agente envió The French Revolution a las principales editoriales. A muchas de ellas les encantó, pero ninguna estuvo dispuesta a comprar lo que veían como una novela ‘riesgosa’ –lenguaje vívido, elementos de fantasía y de farsa, humor picante. ¿Qué mejor lugar para tomar riesgos que Twitter? ”.

• “Estoy dando inicio a este proyecto en el Día de la Bastilla –el día de la independencia francesa. Es el momento perfecto para intentar algo revolucionario”.

Lo que espera de su publicación

Twitter no es el único medio en el que está disponible The French Revolution; en la misma página en la que están publicados los fragmentos Matt Stewart habla de las diferentes formas de conseguir la novela, entre ellas el acceso gratuito a un PDF en el que está la obra completa.

Y es que el objetivo de darla a conocer por esta vía va más allá de la simple publicación. Como él mismo dice, “Para ser honesto, no creo que nadie vaya a deshierbar entre todos mis Tweets. Dicho eso, leer unas pocas líneas a través de Twitter es una forma fresca y rápida de hacerle una prueba a esta novela. Es como mirar unos pocos minutos de un show de televisión antes de decidir si se quiere ordenar toda la temporada”.

Y es que Stewart explica que su interés, además de dar a conocer la novela, es recibir retroalimentación de quienes la van leyendo y conocer las opiniones acerca de su forma de escribir, del medio de publicación, y de cualquier cosa que alguien tenga para decirle.

The French Revolution en Twitter ya ha dado de qué hablar y no son pocos los que piensan que es posible que se trate de una nueva forma de construir comunidades y de ir desarrollando una obra a medida que los lectores van conociendo los hechos, los personajes, y van interactuando entre ellos y creando debates sobre cada nuevo detalle revelado.

Cualquiera tiene la palabra.