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Polémica en Canadá por la concesión del Premio Templeton a Charles Taylor

El profesor Charles Taylor, filósofo canadiense que durante casi medio siglo ha defendido que problemas como la violencia o el fanatismo religiosos sólo podrán resolverse considerando las dimensiones secular y espiritual de la sociedad, fue galardonado la pasada primavera con el Templeton Prize 2007, premio que otorga, desde 1973, la John Templeton Fundation.

El Templeton Prize, de más de un millón de euros, fue anunciado el 14 de marzo en una conferencia de prensa de la Church Center de las Naciones Unidas en Nueva York por dicha fundación, y está considerado el premio económicamente más cuantioso otorgado a un solo individuo.

Charles Taylor (Montreal, 1931), Filósofo e intelectual canadiense, es profesor de derecho y filosofía en la Northwestern University (Estados Unidos) y profesor emérito del departamento de filosofía de la Universidad McGill (Montreal).

Además de su dimensión intelectual, Charles Taylor es partidario ardiente de la identidad propia del Québec francófono, y ha concurrido en épocas anteriores a varias elecciones parlamentarias.

Sus ideas sobre el multiculturalismo han tenido enorme influencia en estos tiempos en que muchos países se enfrentan al problema de la integración de sus minorías, aunque sus ideas también han sido en ocasiones objeto de polémica.

El pasado 17, por ejemplo, Charles Taylor publicó un artículo en The Guardian en el que denuncia que algunas formas de multiculturalismo están conduciendo a un choque de civilizaciones, porque mucha gente está viendo la integración como una amenaza, particularmente en el caso de las personas de creencias islámicas. No todo el mundo ha estado de acuerdo con esta apreciación, como queda de manifiesto en este comentario.

Comisión integradora

Desde el pasado febrero, además, Charles Taylor copreside, junto al el historiador y sociólogo Gérard Bouchard, la Comisión de Consulta sobre las prácticas de adaptación relacionadas con las diferencias culturales, creada por el Gobierno canadiense con la finalidad de que investigue la integración sobre bases culturales o religiosas, según el comunicado oficial difundido entonces.

El nombramiento de estos comisarios también ha sido polémico, particularmente en el caso de Taylor, ya que una de las cosas que se le reprocha a Charles Taylor ha sido, precisamente, la concesión del Premio Templeton, según explica La Presse.

Acerca de este premio, el periodista Yves Boisvert señala que entre los laureados por el Premio Templeton figuran la Madre Teresa de Calcuta o Billy Graham, así como religiosos católicos, protestantes, judíos, hindúes, musulmanes. Incluso el escritor ruso Alexandre Soljenitsyne lo recibió en 1983, aunque en los últimos años los galardonados han sido sobre todo académicos que comparten el propósito de conciliar ciencia y religión.

Esta evolución del Premio Templeton, según La Presse, ha sido objeto de críticas porque hay científicos que consideran imposible conciliar ciencia y religión, lo que ha suscitado un debate sobre la naturaleza de este premio.

Cosas de la Fundación Templeton

El diario canadiense destaca además que algunos miembros de la Fundación Templeton tienen estrechas relaciones con los grupos religiosos neoconservadores, algunos de ellos creacionistas, y por lo general opuestos a la inmigración.

La Presse considera grotesco que los asuntos internos de la Fundación Templeton afecten al prestigio de Charles Taylor y a su capacidad de ejercer como copresidente de una comisión destinada a propiciar una integración multicultural.

Destaca asimismo de Charles Taylor que es un católico “de izquierdas”, cofundador del nacionalista NPD, partido del que fue candidato, al que de ninguna forma puede asociársele con ideas anti-darwinistas o anti-inmigración, una acusación que es más política que intelectual o religiosa.

Razonamiento del premio

En su razonamiento sobre el Premio 2007, la Fundación Templeton destaca que Charles Taylor ha argumentado durante más de 45 años que la dependencia absoluta a los puntos de vista puramente seculares sólo conduce a resultados fragmentarios y e insuficientes. Esta perspectiva la describe como una aproximación deficiente, que elude comprensiones cruciales que ayudarían a una comunidad global cada vez más expuesta a choques culturales, morales, de nacionalidad y religiosos.

Taylor ha objetado durante mucho tiempo que lo que muchos científicos dan por hecho, el llamado movimiento racional que comenzara con la Ilustración, conduce a considerar nociones como la moralidad o la espiritualidad meros anacronismos en la era de la razón.

Esta estrecha creencia, sociológicamente reduccionista, afirma Taylor, niega erróneamente la manera en que el ser humano intenta encontrar sentido a su vida, lo que hace imposible resolver los problemas más graves del mundo, desde la violencia a las guerras racistas.

Por otro lado, Taylor también ha criticado a aquéllos que por sus creencias religiosas o sus certezas morales, se alzan como luchadores contra la injusticia creyendo que su causa es buena y que por ello pueden ejercer la violencia.

Charles Taylor ha mantenido a menudo una posición solitaria en la insistencia de la inclusión de las dimensiones espirituales del ser humano en las discusiones políticas públicas, la historia, la lingüística, la literatura y el resto de las ramas de las humanidades y de las ciencias sociales, señaló John M. Templeton, presidente de la Fundación Templeton, al anunciar el premio.