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Un Lego inteligente interactúa en tiempo real con un ordenador

Un Lego inteligente podría proporcionar una interface más lúdico a los ordenadores. Esa es la intención de un proyecto llevado a cabo por informáticos de la Carnegie Mellon University. Este proyecto ha dotado de un “cerebro” a un Lego. Este Lego puede ser manipulando para que todos sus movimientos aparezcan en la pantalla en 3D, dando como resultado una nueva forma de interactuar con nuestras computadoras.

El lego ha sido bautizado con el nombre de Posey. Las piezas de plástico del muñeco se pueden intercambiar y deformar. Todos los cambios que se hacen en su construcción aparecen después en la pantalla del ordenador. Cada una de sus partes es “modelada” por un software de 3D para que eso ocurra.

Los juegos de construcción han acompañado a muchas generaciones de padres e hijos. Lo que está claro es que han demostrado ser una herramienta muy útil para que nuestros hijos desarrollen sus capacidades a la hora de resolver problemas, imaginar o pensar. Posey también reúne todas estas condiciones.

“Somos grandes seguidores de los kits de construcción como los Lego o los Zoob”, comenta en declaraciones a NewScientist Michel Weller, quien, junto a Mark Gross, ha liderado este curioso proyecto.

Según sus creadores, este desarrollo informático permite jugar indirectamente al mismo tiempo que exploramos nuestras ideas en muchos sentidos.

Las piezas de plástico de Posey, cuyas bases teóricas serán presentadas en la Tangible Embedded Interaction conference que se celebrará en Bonn, son una mezcla de cubos y “brazos” conectados entre sí con unas articulaciones. Cada una de estas piezas tienen LEDs y sensores colocados en sus terminaciones, de tal manera que se pueden comunicar entre sí mediante señales codificadas de luz.

Las piezas están capacitadas también para sentir los ángulos entre ellas mimas y sus piezas adyacentes, permitiendo al software modelar totalmente su forma.

Dado que Posey está pensando para sincronizar sus movimientos en tiempo real con lo que aparece en la pantalla del ordenador, el retorno que se tiene de éste es mucho mejor que, por ejemplo, haciendo dos veces clic con el ratón convencional

En tiempo real

Cada carcasa de plástico ha sido rellenada de chips y otros mecanismos para que puedan procesar estas señales, las cuales son enviadas vía wireless a un ordenador usando un protocolo llamado ZigBee. En la práctica, esto significa que uniendo las piezas de Posey es posible hacer objetos sobre la pantalla en tiempo real.

ZigBee es el nombre de la especificación de un conjunto de protocolos de comunicación inalámbrica para su utilización con radios digitales de bajo consumo, basada en el estándar IEEE 802.15.4 de redes inalámbricas de área personal (wireless personal area network o WPAN). Su finalidad son las aplicaciones que requieren comunicaciones seguras con baja tasa de envío de datos y maximización de la vida útil de sus baterías.

Por ahora, cada pieza de Posey cuesta unos 50 dólares (quizá demasiado para un Lego), pero la idea de sus creadores es que se pueda fabricar en masa, lo cual reduciría de manera muy significativa su precio final de venta al público.

Este desarrollo, que a primera vista pueda parecer un juego, está siendo ya aplicado a muchos campos. Una de las aplicaciones más serias es usarlo simultáneamente para construir modelos virtuales de moléculas.

Crear moléculas

Gracias a un programa creado por el grupo de Gross, cada pieza pueda representar un átomo o un enlace entre átomos. Al mismo tiempo que unimos las piezas de Posey, la replica en tres dimensiones muestra la estructura de las moléculas y permite visualizar sus propiedades físicas. Asimismo, sugiere moléculas relacionadas que podrían ser también construidas con muy pocas modificaciones.

Además de estar siendo ya probado con fines científicos, Posey puede llegar a ser un estupendo juguete. Según sus creadores, un modo muy lúdico de usarlo es crear esqueletos de personajes animados o de animales. La versión del Lego que aparece en la pantalla puede ser completada con apariencias virtuales. Sus primeras aplicaciones lúdicas podrían ser sobre todo en juegos on-line parecidos a los Sims.

Sin embargo, su uso más claro será en el ámbito educativo. Sería muy fácil explicar, por ejemplo, química teniendo esta herramienta y mostrando una molécula de un modo tan real y cercano a los alumnos, pudiendo incluso simular su manipulación.