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Una nueva aplicación atrapa virus en las redes sociales

Si algo tienen en común los virus informáticos y los de las personas, sin contar los daños que ambos pueden ocasionar, es que ninguno se propaga sin la interacción humana.

Pandemias recientes como la gripe aviar o la porcina son un buen ejemplo de la expansión de los brotes virales y de cómo éstos pueden tener consecuencias impredecibles y devastadoras. Los virus informáticos se extienden y dañan de igual manera.

Los aspectos coincidentes entre ambos tipos de virus han hecho surgir una nueva aplicación que, desarrollada en un laboratorio de la Universidad de Tel Aviv, permitirá conocer a través de Facebook cómo se propagan las infecciones entre la población. La aplicación ha sido bautizada como PiggyDemic.

Cómo se comporta el virus en Facebook

Según publica dicha universidad en un comunicado, el doctor Gal Almogy y el profesor Nir Ben-Tal, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, son los artífices de esta herramienta, con la que los usuarios de la omnipresente red social podrán “contagiar” a sus amigos con un virus simulado o infectarse a ellos mismos.

Lo que suceda en Facebook tras estas infecciones permitirá a los investigadores recabar información sobre cómo mutan los virus, cómo se extienden a través de la interacción humana, y el número de personas a las que pueden llegar a infectar.

En la actualidad, los especialistas aplican algoritmos matemáticos para determinar qué virus se contagia y cómo lo hace, pero este método tiene algunos defectos.

Sus resultados señalan que las infecciones se distribuyen equitativamente entre la población, pero en realidad los contagios dependen de otros factores, según los investigadores.

Para conocer a fondo el comportamiento de los virus, se deben tener en cuenta también los patrones de interacción social, y entender las infecciones virales como un fenómeno social. “El VIH se concentra en África, ciertos tipos de gripe son comunes en América del Norte y Asia”, explica el doctor Almogy. Por eso “agregar el elemento de la interacción humana, y observar las redes sociales a las que pertenecemos resulta fundamental para la investigación de la interacción viral”, concluye.

Y no hay una red social actualmente en el mundo mayor que Facebook, y por eso ésta ha sido la escogida para tal fin. El hecho de ser una aplicación informática importa poco en este caso, pues las interacciones digitales de esta red simulan con esmero las relaciones personales.

Posibles aplicaciones

El procedimiento de PiggyDemic es sencillo. Una vez añadido a la cuenta de un usuario, rastrea el muro de éste para determinar las personas con las que interacciona.

Asimismo, la aplicación evalúa a cada usuario de Facebook participante como «sensible», «inmune» o «infectado» con varios virus simulados. Estos virus pueden ser transmitidos entre amigos de la red. Los investigadores siguen estas interacciones usando el software de visualización de la red, y comprueban cómo se transmite el «virus», a través de los vínculos entre los usuarios.

Los resultados de esta investigación pueden ser determinantes para el desarrollo de políticas de salud pública. Según el doctor Almogy, cuestiones tales como el uso de vacunas, medicamentos, procedimientos de cuarentena y antivirales “mejorarán si somos capaces de predecir con mayor precisión el curso de la infección”.

Hasta que se compruebe la repercusión que pueda tener como herramienta de investigación, PiggyDemic es ya uno de esos originales juegos de Facebook (en el que los usuarios deben infectar al mayor número posible de amigos), además de una herramienta de educación sanitaria.

«Si sabemos quiénes son los amigos (de cada usuario) y la secuencia del virus infectante, podemos descubrir qué virus tiene cada persona y cómo se pasa de una persona a otra”, explica el doctor Almogy. La red podría servir asimismo para alertar de posibles brotes infecciosos.

De momento, la aplicación ya ha proporcionado un hallazgo significativo, afirman los investigadores. Hasta ahora el pico de transmisión más alto de la gripe se suele atribuir a las condiciones ambientales, pues se alcanza en invierno. Sin embargo, los estudios de la Universidad de Tel Aviv sugieren que hay algo más, otras fuerzas relacionadas con la estructura básica de la sociedad.

Mientras se comprueban las teorías, habrá que conformarse con formar parte de esta investigación descargando la aplicación en Facebook.