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Una nueva tecnología permite conocer el paradero real de los residuos urbanos

Con el propósito de profundizar en el análisis de los efectos negativos que son capaces de provocar los desechos urbanos sobre el equilibrio medioambiental, aún a miles de kilómetros de donde fueron generados, un equipo de ingenieros e investigadores del SENSEable City Laboratory, perteneciente al Massachusetts Institute of Technology (MIT), ha creado un sistema de sensores que recorre el “circuito” de la basura a partir del descarte de los elementos.

Los alcances y características de esta investigación han sido difundidos mediante una nota de prensa del MIT y han merecido una cobertura periodística de BBC News. Los resultados del programa facilitarían una mayor conciencia social sobre la necesidad del reciclaje de residuos en las grandes ciudades, que por ejemplo en Nueva York solamente alcanza en la actualidad al 30% de los desperdicios generados en la ciudad.

Además de la utilidad científica que supone este desarrollo tecnológico, el resultado obtenido por los sensores también podrá ser utilizado en diferentes campañas de concientización y sensibilización, como una prueba más acerca de la contaminación y el gasto de energía que supone la cantidad y características de los desechos que se producen actualmente en las ciudades de todo el mundo.

El programa de investigación se denomina Trash Track, y se basa en un conjunto de sensores que harán un seguimiento de diferentes tipos de residuos en su viaje a través de los sistemas de eliminación de basura empleados en los grandes centros urbanos. La primera experiencia se concretará en Nueva York, Seattle y Londres.

El ciclo de la basura

El proyecto se centrará en estudiar los patrones urbanos en cuanto a comportamiento en la gestión domiciliaria de residuos, además de evidenciar los costos que supone la eliminación de la enorme cantidad de basura producida diariamente en base al estilo de vida contemporáneo, que al mismo tiempo produce un severo impacto en el medio ambiente.

Además, la iniciativa permitirá evaluar la eficiencia y pertinencia de los proyectos de reciclaje y sistemas de saneamiento que se desarrollan en las ciudades, pudiendo comprobar gracias a la actividad registrada por los sensores si estos programas alcanzan o no los objetivos para los cuales fueron creados.

Según los especialistas a cargo del sistema de sensores, Trash Track sería el equivalente ecológico de los dispositivos empleados en medicina nuclear para monitorear la actividad intracorporal. En vez de viajar por los órganos humanos, en este caso los sensores registrarán cada paso dado por los desechos que el hombre produce a diario en las ciudades.

La prueba piloto en Nueva York, Seattle y Londres se llevará a cabo gracias al trabajo de un buen número de ciudadanos voluntarios, que etiquetarán sus recipientes destinados a los residuos hogareños e incorporarán los sensores a más de 3.000 piezas de basura. Posteriormente, podrá seguirse la ubicación y el recorrido de cada pieza a través de un sistema informático de triangulación, que enviará informes a un servidor central, donde los datos serán analizados y procesados en tiempo real.

¿100% reciclado?

Hacia el futuro, los alcances de esta nueva tecnología, si la misma es acompañada por un mayor compromiso y concientización de la población, son realmente inimaginables. Es que se espera que los sensores puedan ser miniaturizados en mayor medida con el paso del tiempo, además de tratarse de dispositivos relativamente baratos que permitirían que estas etiquetas inteligentes se coloquen en cualquier tipo de producto desechable.

Los sensores desarrollados simulan ser pequeños teléfonos móviles con funcionalidad limitada, que poseen etiquetas protegidas por una resina especial. Los identificadores emiten continuamente su posición a un servidor central. El funcionamiento es clave para detectar el proceso que lleva a cabo la basura desde su captación en el recipiente domiciliario hasta su destino final.

Por ejemplo, de acuerdo a datos relevados por el SENSEable City Laboratory y la organización Friends of the Earth’s, que también colabora en el proyecto, residuos generados en Estados Unidos concluyen su periplo en África, degradando ecosistemas locales en dicho continente.

Los resultados de los estudios se darán a conocer en dos exposiciones en Seattle y Nueva York, durante el próximo mes de septiembre, que se llevarán a cabo en la Architectural League de Nueva York y en la Biblioteca Pública de Seattle. De acuerdo a los responsables del programa Trash Track, la popularización de estas etiquetas inteligentes podría hacer realidad el sueño de concretar el 100% del reciclado de los residuos producidos en las grandes ciudades del mundo.