Científicos de la University College London han desarrollado un novedoso método para medir la degradación de los libros antiguos y de documentos históricos valiosos, a través de su olor. Se trata de un test de olfateo, no destructivo, que podría ayudar a librerías y museos a preservar sus ejemplares. Este test se basa en analizar, en el olor a moho que normalmente desprenden los libros antiguos, cientos de compuestos orgánicos volátiles. Cada combinación particular de estos compuestos es resultado de un grado específico de degradación y depende de la composición original de los libros y documentos, incluidos su sustrato de papel, los medios utilizados y su encuadernación. Los métodos convencionales de análisis de estos objetos pueden dañar éstos, dado que suponen quitar muestras de ellos para estudiarlas con equipos de laboratorio. Con la nueva técnica, basta sólo con analizar los gases que dichos objetos desprenden, para conocer su estado.
Te puede interesar
Yahoo desarrolla un motor de predicción política
Científicos de Yahoo están utilizando los mercados de predicción, junto con las encuestas, el análisis de los sentimientos en Twitter y las tendencias en las consultas de búsqueda, para crear un motor de predicción...
XR Fest: Un festival de artes inmersivas único en Madrid
Del 25 al 28 de junio, el Espacio Fundación Telefónica acoge experiencias de Realidad Extendida (XR), talleres para profesionales, actuaciones, ponencias y mesas redondas a cargo de expertos del sector, en colaboración...
Vebor, un nuevo lenguaje visual con estructura científica
Ángel Alonso, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de León, plantea la creación de , un nuevo lenguaje visual con estructura científica. El jueves pasado, Alonso, que ha sido director de...