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Esta década volvemos a Venus

Dos nuevas misiones de la NASA llegarán a Venus entre 2028 y 2030: buscarán descifrar algunos de los misterios en torno al segundo planeta más cercano al Sol. Por ejemplo, intentarán hallar las causas por las cuales se transformó en un sitio candente y agresivo o descubrir datos útiles para abordar mejor las condiciones del cambio climático terrestre. Además, buscarán confirmar la existencia de alguna forma de vida en su atmósfera.

Venus es el planeta más observado y estudiado de la historia, con registros que se remontan a hace 3.600 años, y el más parecido a la Tierra según tamaño, masa y composición. Los astrónomos creen que en un pasado remoto Venus pudo tener océanos con agua líquida muy similares a los de la Tierra y reunir condiciones para la vida.

Es así que incluso en septiembre de 2020 se anunció el hallazgo de fosfina en su atmósfera, un dato que podría indicar la existencia de alguna forma de vida. Sin embargo, el descubrimiento fue puesto en duda desde diversos sectores de la comunidad científica. Para algunos especialistas, se trataría solamente de azufre no relacionado con la vida.

Ahora, la NASA ha seleccionado dos proyectos que serán los ejes de sus futuras misiones a Venus, en las cuales se buscarán resolver las dudas en torno al planeta infernal. Según una nota de prensa, la agencia espacial estadounidense eligió los enfoques para sus misiones a partir de su valor científico potencial y de la viabilidad de los planes de desarrollo que fueron presentados.

Las nuevas misiones

La primera de las misiones, DAVINCI+, se centrará en estudiar la atmósfera de Venus para descubrir cada detalle de su formación y evolución. También intentará determinar si el planeta realmente tuvo un océano en algún momento de su historia.

Por su parte, la misión VERITAS se orientará al estudio de las características geológicas y topográficas de Venus, para confirmar por ejemplo si aún persiste actividad volcánica.

Todo indica que las nuevas misiones de la NASA en Venus, más de 30 años después de la llegada de la sonda Magallanes, incluirán gran parte de la tecnología robótica que actualmente se está empleando en Marte. El orbitador, que funcionó entre 1989 y 1994, fracasó principalmente por no disponer de la tecnología necesaria en ese momento, según ha explicado la propia NASA.

Tema relacionado: Venus tiene un Cinturón de Fuego como el de la Tierra.

Cambios ambientales y presencia de vida

Ahora, los avances en aspectos tecnológicos podrán ser aplicados incluso para entender por qué Venus sufrió un efecto invernadero desbocado al principio de su existencia: esta información podría ser crucial para abordar y detener el calentamiento global en la Tierra.

En otro orden, las misiones podrían terminar respondiendo la gran pregunta: ¿existe vida en los tramos superiores de la capa de nubes venusiana? Los datos que se obtengan podrán respaldar la presencia de actividad biológica o, por el contrario, verificar procesos no biológicos como el vulcanismo, que también pueden generar fosfina como la que se descubrió el año pasado.

Por otra parte, el estudio de las condiciones geológicas podría resolver otro misterio de Venus: la función de sus «teselas», que para la NASA son similares a los continentes de la Tierra. De esta manera, podrían verificarse fenómenos como la tectónica de placas o descubrir las condiciones iniciales de la geología de Venus durante su etapa de formación.

¿Terraformación de Venus?

El divulgador Carl Sagan pensaba que la terraformación de Venus, como la que ya ha sido iniciada en Marte, sería posible en algún futuro y que la humanidad podría moldear al caótico Venus para adaptarlo a sus necesidades. ¿Serán las nuevas misiones de la NASA el primer paso hacia ese futuro?

Foto de portada: Venus esconde una gran cantidad de información que podría ayudarnos a comprender mejor la Tierra y los exoplanetas. La NASA planea nuevas misiones, que llegarán a ese planeta durante esta década. Crédito: NASA / JPL-Caltech.

Video y podcast: editados por Pablo Javier Piacente en base a elementos y fuentes libres de derechos de autor. Créditos de imágenes en video: JAXA / NASA / JPL-Caltech / GSFC / Scott Kelly.

Música video y podcast: WinkingFoxMusic en Pixabay.