En este capítulo Graciela nos enseña a fabricar un fluido no newtoniano y a entender sus propiedades. ¿Sabéis que algunos fluidos unas veces parecen sólidos y otras veces parecen líquidos? Pues con este nuevo experimento lo vamos a poder ver.
Para este experimento necesitaremos los siguientes materiales:
- Un vaso de agua
- Harina de maíz
- Recipiente de mezcla
Para conseguir un fluido no newtoniano hay que seguir los siguientes pasos:
- Se echa toda la harina en el recipiente.
- Vamos echando el agua poco a poco sobre la harina, mientras vamos mezclando las sustancias.
Pero atentos, para poder mezclarlas bien, los movimientos deben ser lentos. Cuando vayáis mezclando os daréis cuenta que vais a poder mezclarlo mejor con movimientos suaves que con movimientos bruscos.
Así, después de mezclarlo bien, nos encontraremos otro fluido creado por nosotros, pero ¿es líquido o es sólido?
Graciela nos muestra que si golpeamos con fuerza el contenido del recipiente, el fluido es sólido, pero si introducimos un dedo lentamente el fluido es líquido. ¿Por qué sucede esto?
La explicación es sencilla: estamos acostumbrados a ver líquidos como el agua, los zumos, etc., que tienen una propiedad que no varía, su viscosidad. El fluido que hemos construido tiene también una viscosidad, pero varía dependiendo de la tensión cortante que apliquemos. Por eso cuando Graciela le daba fuerte, era incapaz de atravesarlo, pero cuando ha introducido el dedo despacio ha podido atravesar el fluido.
Este tipo de fluidos se llaman fluidos no newtonianos. Otro ejemplo de este tipo de fluidos son las arenas movedizas, pero nos pillan muy lejos. Pero un ejemplo cercano que tenemos es el kétchup, que es un fluido no newtoniano, al contrario del que hemos construido.
Hacer un comentario