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La dieta mediterránea, combinada con una buena genética, previene el infarto de miocardio

Miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBERobn), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con el Centro de Investigación en Nutrición Humana de Boston, han descubierto que la dieta mediterránea es clave para que un nuevo gen, el (Max-like protein X interacting protein-like), relacionado con los triglicéridos, proteja frente a la hipertrigliceridemia y el infarto de miocardio. Este estudio, publicado en la revista , revela que la protección genética se pierde al no consumir ese tipo de dieta. Los investigadores realizaron el análisis genético de la principal variante funcional encontrada en el gen, denominada rs3812316, en 7.166 participantes en el estudio . De ellos, un 17% era portador de la variante genética G, mientras que los demás eran CC respecto al gen. El descubrimiento más relevante de la investigación fue observar que aquellas personas con la variante genética G que recibían intervención con dieta mediterránea tuvieron menos incidencia de infartos (estimándose un 60% menos de riesgo) que las personas homocigotas CC en el mismo grupo de dieta mediterránea. Por el contrario, en el grupo que recibía la dieta control, los portadores de la variante G no manifestaron el efecto protector de la genética y no tuvieron menor incidencia de infartos.

RedacciónT21