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La derrota de Oriente. Dietario de Jerusalén 2013-2017.

La derrota de Oriente. Dietario de Jerusalén 2013-2017.

La derrota de Oriente. Dietario de Jerusalén 2013-2017.

Eugenio García Gascón: La derrota de Oriente. Dietario de Jerusalén 2013-2017. Madrid: Libros del K.O., 2017 (214 páginas).
 
Residente en Jerusalén desde 1991, Eugenio García Gascón está considerado como el decano de los periodistas españoles en Israel/Palestina y, muy probablemente, también, como uno de los más veteranos profesionales entre el nutrido gremio de los corresponsales extranjeros destacados en esta parte del mundo.
 
Con un conocimiento de primera mano de sus complejos avatares, García Gascón ha dado cuenta de los mismos en trabajos anteriores con un continuado y riguroso seguimiento. En esta línea, cabe considerar la obra actual como una continuación y actualización de la anterior,
La cárcel identitaria. Dietario de Jerusalén, publicada también por la editorial Libros del K.O. en 2013.
 
Fiel a su estilo diáfano, sin florituras, y en el que -en todo momento- distingue claramente entre lo que dicen los responsables políticos y lo que hacen, el autor va dando cuenta de los principales acontecimientos y hechos que asolan esta región.

Así, en las entradas de este nuevo dietario, recoge la alargada sombra de la desastrosa intervención de Estados Unidos en Irak (2003), la emergencia y expansión del autoproclamado Estado Islámico (o Daesh por sus siglas en árabe), el sangrante conflicto en Siria, las complicidades e implicaciones regionales e internacionales en torno al mismo, las rivalidades entre las principales potencias de Oriente Medio, además de las luchas  y connivencias entre las elites del poder regional y mundial.
 
Unido a estas pinceladas, con un tono sobrio, del investigador que se limita a anotar en el diario de campo sus observaciones, el paisaje central de su esbozo está dedicado al conflicto colonial que enfrenta a Israel con la población autóctona de Palestina. La vida cotidiana en los territorios palestinos es descrita en toda su crudeza, sin medias tintas ni concesiones a un lenguaje políticamente correcto.
 
Del mismo modo, denuncia la hipocresía de las grandes potencias mundiales por cuanto, por un lado, apuestan -teórica y retóricamente- por la solución de los dos Estados, pero, por otro lado, no hacen nada significativo para implementarla. Por el contrario, se muestran pasivas y dóciles, cuando no cómplices, con la potencia militar ocupante. Mientras tanto, Israel no cesa en su política de colonización y hechos consumados, socavando material y políticamente dicha solución.
 
Es más, los principales dirigentes israelíes no ocultan su rechazo a la opción de los dos Estados. Dicho en otros términos, se niegan rotundamente a poner fin a su ocupación militar de los territorios palestinos (Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este) para dar lugar a la emergencia de un mini-Estado palestino que viva en paz y seguridad junto al israelí.
 
De hecho, la realidad sobre el terreno es la de un solo Estado, como ha reconocido recientemente el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Solo que no es un Estado de todos sus ciudadanos, que comparten los mismos deberes y disfrutan de iguales derechos. Por el contrario, se trata de un Estado que ocupa y segrega de manera sistemática a la población palestina. Esto es, ni pone fin a las cinco décadas de ocupación militar, ni tampoco otorga derechos civiles  y, menos aún, políticos a la población que ocupa. De aquí la creciente calificación de Israel como un Estado de apartheid.
 
Ante este callejón sin salida, el autor considera que la solución a este conflicto sólo puede proceder de la imposición internacional ante la renuencia israelí a concluir su ocupación militar y la asimetría de poder entre las partes. Pero al mismo tiempo reconoce la connivencia estadounidense, el actor externo de mayor influencia sobre Israel. Sin olvidar la posición timorata de la Unión Europea, apegada al mantra de la solución de los dos Estados sin dar pasos efectivos en esa dirección.
 
Además de estas paradojas, el texto de Eugenio García Gascón pone de manifiesto el enquistamiento de este prolongado conflicto a lo largo del tiempo, con expresiones cíclicas de violencia y continuado sufrimiento. Sólo basta contrastar la lectura del actual Dietario de Jerusalén con el anterior para advertir cómo se repiten los mismos temas, fruto de las mismas políticas y, también, de las mismas aproximaciones para su resolución, reproduciéndose así, una y otra vez, el interminable ciclo del conflicto por no abordarse sus causas estructurales de manera efectiva y definitiva.
 

RedacciónT21

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