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Ciencia y consciencia

Ciencia y consciencia

El paradigma cuántico y la búsqueda espiritual

Ciencia y consciencia

                                                                                              
 Ficha Técnica
 
Título: Ciencia y consciencia
Autor: Fernando Díez
Edita: Editorial Kairós. Barcelona. Primera edición, noviembre de 2013
Colección: Nueva ciencia
Materia: Ciencia y espiritualidad
Número de páginas: 208 págs.
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: ISBN: 978-84-9988-316-8
PVP: 14 €
 
 
Ciencia y consciencia es un ensayo en el que se analiza las implicaciones filosóficas y morales de la física cuántica. “La singularidad de este ensayo, dice Fernando Díez en la presentación de su obra, es que utiliza la nueva física como fundamento, como campamento base, de la aspiración espiritual, ya que pretende mostrar cómo el actual modelo científico, basado en la física cuántica, nos deja en las mismas puertas de la Trascendencia, lo que, de una forma indirecta, y aunque los científicos no se lo propongan en absoluto, implica la necesidad de ir más allá en la búsqueda de la certidumbre; la ciencia es consciente de que no puede alcanzarla, no pretende describir la naturaleza, sino describir lo que puede decir de ella mediante el método científico.
 
Dado que la certidumbre no se puede encontrar en el mundo físico, ya que el conocimiento que de él tenemos está basado en relaciones de incertidumbre que impiden un conocimiento más profundo, y dado también que el modelo cuántico incluye al observador en el hecho científico como condicionador de la realidad, se hace razonable pensar que se ha llegado al punto en el que la investigación científica deba girar ciento ochenta grados su dirección, de lo investigado al investigador, de lo observado al observador, dando así validez “científica” a la posibilidad, y necesidad, de la búsqueda interior. Pero la búsqueda interior no es otra que la búsqueda espiritual.”
 
Este es precisamente el paso que dieron los antiguos filósofos místicos de la India hace ya más de veinticinco siglos, cuando intuyeron la insubstancialidad de la materia, su carácter  aparente, y centraron todo el interés de su investigación en el observador como guardián de todos los secretos, argumenta Díez.
 
“La filosofía, cuya fuente de alimentación principal fue siempre la ciencia, tiene en la actualidad una gran responsabilidad y una enorme tarea por delante, interpretar y divulgar el significado de las teorías científicas, aunque de momento los filósofos muestren tan poco interés por el tema; insisten en que no se pueden mezclar campos epistemológico, pero sin Galileo y sin Newton la filosofía se habría estancado, tal vez no habría surgido un Descartes ni un Kant. En la actualidad son los mismos, algunos, los que apuntan hacia el misterio, aunque retiren luego apresurados el dedo indiscreto para que no se generen expectativas y no se deteriore su prestigio.”
 
“Por otro lado, los conceptos manejados por la física clásica, basados en la interpretación realista de las partículas: tiempo, espacio, trayectoria, simultaneidad o vacío entre otros, no son válidos para la interpretación de la mecánica cuántica. El problema está en que los nuevos conceptos que nacen de la nueva física son mucho más abstractos: estados superpuestos, de resonancia, ondulatoriedad, dualidad onda-partícula, relatividad, tejido espacio-tiempo, antimateria, campo unificado, conectividad, etc. conceptos que no dejan aprehender ni desde la perspectiva de la física clásica newtoniana ni desde el sentido común. Todos estos conceptos, que conforman el modelo actual, necesitarán mucho tiempo para que la gente en general los asimile e incorpore a su forma de entender el mundo, sobre todo si los mismos físicos no se deciden a involucrarse y cruzar ciertos límites.”
 
El otro protagonista de este ensayo es la consciencia, autoconsciencia. “Aunque haya en verdad cosas “ahí” fuera, lo que percibimos existe solo en nuestra mente y, además, solo si lo ilumina la consciencia. Sin consciencia, si apercepción, no existe nada. Solo existe aquello que ilumina la consciencia, lo demás se encuentra en estado virtual, como ocurre en el mundo subatómico;”…
 
“Ser autoconsciente, dice el autor, es estar alerta al presente, en otras palabras, “aquí y ahora”, garantía de armonía y el mejor hacer. Estar alerta, consciente, es fluir con el tiempo en su única realidad, el presente y a actividad volitiva que se esté ejecutando.”
 
“El diseño del mundo que nos ofrece la física teórica, puramente lógico-matemático, no se puede interpretar intelectualmente ni siquiera por los mismos físicos. Sin embargo, basándose en algunas de las conclusiones filosóficas más evidentes de este diseño, que proporciona muchas pistas, como veremos, y teniendo a la filosofía india como referente, es mucho más fácil entender el tipo de universo al que la física nos apunta. La mayoría, por no decir la totalidad de los grandes sistemas filosóficos occidentales, no ha resistido el embate de la ciencia, sin embargo, la filosofía india –el Vendata y el shivaísmo de Cachemira- mantiene sus bastiones intactos con toda dignidad.” (Extracto de la obra)
 

Sumario
 
Presentación
Introducción
 
1.      Sobre la búsqueda de la Trascendencia
2.      Sobre el nuevo paradigma
3.      Sobre el ser humano
4.      El trabajo sobre uno mismo
5.      Sobre la transformación personal. Un resumen de nueve reflexiones
 
Lecturas recomendadas
 
 
Datos del autor
 

Ciencia y consciencia

Fernando Díez,  es filósofo, músico (cuatro CD editados de música clásica de la India), orientalista, escritor (siete libros, cinco editados y dos de inmediata aparición), concertista de sitar, conferenciante, organiza congresos, imparte cursos sobre orientalismo, filosofía y desarrollo personal, además de clases de sitar y consultas de apoyo psicológico mediante la filosofía y la interpretación de las manos. Vivió doce años en la India dedicado a la música, la ascética y la filosofía, que avalan sus conocimientos sobre mística, teórica y experimental. Su campo de investigación se centra en las interconexiones entre la mística perenne, la filosofía oriental, la occidental y la Nueva Física, todo ello orientado a la transformación personal y la conducta, o filosofía sapiencial. Viajero infatigable de varios continentes, presume de los cinco largos viajes que hizo a la India por tierra y en solitario en la década de los setenta.

RedacciónT21

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