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Cómic contra al-Qaeda

Mohamed Sifaoui y Philippe Bercovici: Desvelando a Bin Laden. Bélgica: 12 bis, 2010 (108 páginas).
El operativo estadounidense que ha acabado con la vida de Osama bin Laden ha suscitado una importante controversia en torno a su legalidad y legitimidad. La opinión oficial estadounidense justifica la operación por considerar que Estados Unidos había declarado la guerra a la organización terrorista al-Qaeda. En contraposición, la corriente más crítica denuncia su ejecución extrajudicial como una acción más próxima a la venganza que a la justicia. Por último, no faltan quienes adoptan una vía intermedia que dudan de su legalidad, pero aseveran su legitimidad.
La polémica no acaba aquí. La presencia del líder de al-Qaeda en Pakistán a lo largo de unos siete años vuelve a introducir serias dudas sobre la eficacia de los servicios secretos pakistaníes, sin olvidar las sospechas de complicidad que siempre han ensombrecido a algunos de sus miembros.
Desde su aparición y, en particular, desde los atentados del 11-S la literatura especializada sobre la red de al-Qaeda y Osama bin Laden no ha cesado. Es muy probable que su muerte y el décimo aniversario del 11-S sean objeto de nuevas publicaciones.
Entonces, “¿Por qué hablar de Osama bin Laden en un cómic?” con este interrogante comienza el guionista, Sifaoui, el breve prólogo de esta historia, ilustrada por Bercovici y entintada por Isabelle Lebeau. Su respuesta recuerda en cierto modo el trasfondo de la novela de Umberto Eco, El nombre de la rosa, cerca de su desenlace final, cuando se produce el diálogo sostenido entre Guillermo de Baskerville y el bibliotecario ciego en torno a la risa y su poder desmitificador.
Según Sifaoui su objetivo es:
“Reír y tratar de hacer reír de lo más terrible entre los extremistas: el odio que nos tienen, la barbarie que los caracteriza, el fanatismo que los alimenta y la estupidez que los impulsa. Creo que, en efecto, la risa puede ser un excelente remedio contra el terror en que los extremistas quieren sumirnos. La risa es además un valor que nos diferencia de ellos. Debemos aprender a reírnos de nosotros mismos, de aquellos que quieren, mediante sus amenazas, impedir que vivamos de acuerdo con unos valores universales con los que muchas personas alrededor del mundo siguen comprometidas”.

RedacciónT21

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