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Un dispositivo que se acopla al móvil te dirá si le gustas o no en la primera cita

¿Le he gustado? ¿Me volverá a llamar? Son dos cuestiones que quizá pueda resolverte el aparato del que hablamos a continuación: un detector de emociones que se acopla a dispositivos móviles. Ha sido ideado por investigadores del Reino Unido y está inspirado en el test Voight-Kampff de la película Blade Runner.

Un dispositivo que se acopla al móvil te dirá si le gustas o no en la primera cita

Investigadores de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) están diseñando un detector de emociones que podría indicar si una persona te encuentra atractivo/a en una primera cita.

El diseño está inspirado en un dispositivo que aparece en la película de ciencia ficción, Blade Runner (1982); con el que se hacía un “test Voight-Kampff sobre empatía a la androide protagonista del filme para determinar si era humana o un robot, porque disimulaba muy bien.

El equipo al cargo del proyecto incluye a expertos del Centre for Spatial Analysis (CASA) del University College London.

Ahora mismo, los investigadores están analizando tecnologías para crear su propia “máquina de Voight-Kampff”, como un medidor de las respuestas de la piel y de la frecuencia cardíaca y otro que determina el grado de dilatación de la pupila.

Detector portátil
 
Se supone que, gracias a ellas, el futuro dispositivo podrá determinar lo que siente la persona con la que uno queda.
 
La máquina tendrá una apariencia muy del XXI, será brillante y compacta; y podrá engancharse a la parte inferior de cualquier teléfono inteligente o tableta, informa la web de la Universidad Lancaster.
 
Aunque el invento pueda parecer muy superficial, lo cierto es que la intención del equipo es  que este dispositivo haga que la gente medite acerca de las implicaciones éticas de usar y controlar las emociones de otros.
 
Una cuestión que no parecen haber tenido en cuenta los diseñadores de otro detector de emociones aparecido en 2012, Setient,  ideado para elaborar campañas electorales a medida de las emociones de los votantes potenciales.
 
Más útiles podrían ser, en cambio, el sistema informático creado en 2011 por un estadounidense y que era capaz de comprender las emociones de los usuarios y traducirlas en órdenes para el ordenador; o el sistema creado por investigadores de la EPFL en 2014 que identificaba las emociones de los conductores (gracias a cámaras colocadas en el coche y a un método de análisis facial avanzado), con el fin de reducir riesgos al volante.

RedacciónT21

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