En los últimos años, el retroceso de los glaciares se está acelerando, y deja al descubierto terrenos que llevaban años enterrados bajo el hielo. Científicos de la Universidad de Alberta (Canadá) han demostrado que hay plantas briofitas (no vasculares), como por ejemplo el musgo, que son capaces de volver a crecer tras 400 años enterradas bajo un glaciar.
Un estudio que se publicará próximamente en PNAS y que resume SINC detalla el trabajo de los investigadores. La datación con radiocarbono de tres de las muestras extraídas del fondo del glaciar Teardrop de la isla Ellesmere (Canadá) confirmó que las plantas quedaron enterradas bajo el hielo hace entre 404,5 y 614,5 años, durante la Pequeña Edad de Hielo. La gran variedad de briofitas exhumadas (60 especies) muestra la enorme diversidad de la flora de la época.
Once cultivos de briofitas consiguieron ser recrecidos in vitro a partir de las muestras exhumadas de las profundidades del glaciar. Las plantas pertenecen a cuatro especies diferentes: Aulacomnium turgidum, Distichium capillaceum, Encalypta procera y Syntrichia rurales.
Conclusiones
Según los autores, este trabajo “demuestra la capacidad totipotente de las briofitas, la habilidad de sus células para desdiferenciarse a un estado meristemático análogo al de las células madre, y de desarrollar una nueva planta”.
Además, las briofitas son poiquilohídricas, es decir, no tienen mecanismos para controlar el contenido de agua. Esto les permite permanecer dormidas en caso de desecación y revivir cuando las condiciones vuelven a ser favorables.
Los autores aseguran que los terrenos expuestos por el retroceso de los glaciares “no deben ser considerados estériles de plantas terrestres”. Las plantas subglaciales son importantes para la recolonización y el mantenimiento de los ecosistemas terrestres polares.
Referencia bibliográfica:
Catherine La Farge, Krista H. Williams, and John H. England. Regeneration of Little Ice Age bryophytes emerging from a polar glacier with implications of totipotency in extreme environments. PNAS (2013). DOI: 10.1073/pnas.1304199110.
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