En las ventosas que cubren sus ocho brazos, los enigmáticos pulpos disponen de receptores químicos que combinan sensaciones de tacto y gusto. De esta forma, poseen más información para detectar a sus presas y...
En las ventosas que cubren sus ocho brazos, los enigmáticos pulpos disponen de receptores químicos que combinan sensaciones de tacto y gusto. De esta forma, poseen más información para detectar a sus presas y...