La eventual victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales norteamericanas podría ser beneficiosa para Europa, destaca el medio norteamericano Politico en un sorprendente artículo. El hecho de que el candidato republicano recupere el America First contribuye a potenciar una mayor autonomía europea en el escenario global y, tal vez, a conseguir viejos objetivos continentales que han naufragado en el marco del atlantismo.
Uno de los efectos positivos sería el aplazamiento sine die de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP), dado el desinterés de Trump por Europa. Otro posible efecto sería el relanzamiento de una fuerza de defensa europea, que compense el previsible repliegue norteamericano: Trump ha expresado su deseo de que Europa se defienda por sí misma, y que no dependa tanto de las tropas de Estados Unidos.
Otra posible consecuencia es la interrupción de la colaboración europea con Estados Unidos en el seguimiento de la vigilancia ciudadana, ya que mientras Trump considera que Snowden debe ser ejecutado, en Europa el informante es considerado como el moderno Che Guevara.
También la influencia de Wall Street en los asuntos europeos quedaría cuestionada, en un contexto de enfriamiento de las relaciones europeas con Estados Unidos. Por último, afloraría según Politico la pérdida de influencia moral de Norteamérica sobre Europa.
Es una visión de la posible victoria de Trump que puede ser tanto anticipatoria como preparatoria, pero contrasta con otra perspectiva no menos preocupante de la que se hace eco Geopolis: es urgente que entre en vigor el acuerdo de París sobre el clima para impedir que Trump lo denuncie si llega a la Casa Blanca.
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