El ADN promete ordenadores que almacenan grandes volúmenes de información en discos duros vivos: caben en un tubo de ensayo lleno de bacterias que procesan los datos siguiendo la química genética.
El ADN promete ordenadores que almacenan grandes volúmenes de información en discos duros vivos: caben en un tubo de ensayo lleno de bacterias que procesan los datos siguiendo la química genética.