Investigadoras de la Universidad de Sevilla han patentado el uso de la L-carnitina, compuesto químico orgánico sintetizado por nuestro organismo en el hígado, los riñones y el cerebro, para el tratamiento de estrías y cicatrices. Es la primera vez que se establecen las bases científicas para desarrollar un producto cosmético que reconstruya la rotura de la trama proteica de la dermis, causante de las estrías. Estos desgarros de la piel se producen por fractura de las fibras de colágeno que la componen y, aunque no suponen un riesgo para la salud, psicológicamente tienen un importante impacto en las personas que las padecen.
La invención, desarrollada por el grupo de investigación Optimización y Producción Farmacéutica de la US, se centra en preparar productos cosméticos utilizando como activo la L-carnitina y sus derivados, con el fin de modificar el aspecto, cuidado, protección y mejora de las estrías y cicatrices.
Este grupo, liderado por la Rocío Jiménez-Castellanos, lleva varias décadas investigando nuevos ingredientes y principios activos para los sectores farmacéutico y cosmético. “La introducción de la L-carnitina en el campo cosmético para su aplicación en las estrías y cicatrices surgió recientemente, a raíz de un proyecto de la dra. Vázquez Cueto en el que demostraron la utilidad del uso de esta sustancia en pacientes hipertensos que pudieran llegar a desarrollar fibrosis a nivel cardíaco y renal” explica Jiménez-Castellanos, Catedrática del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica, en la nota de prensa de la US. “Nuestra invención relaciona la actividad antifibrótica de la L-carnitina con el hecho de que las fibras estructurales y elásticas no son sólo importantes en órganos tales como pulmones y vasos sanguíneos grandes, sino también en el mantenimiento de la estructura y elasticidad de la piel durante toda nuestra vida” prosigue.
Aunque el origen de las estrías puede ser endocrino, en general son un desgarro de la dermis por rotura de las fibras de colágeno cuando no tienen la elasticidad suficiente para soportar una variación del volumen de los tejidos subyacentes. Esta delicada membrana se daña con facilidad cuando la piel sufre algún trauma (roces, golpes, distensiones…) o se ve obligada a tensarse y restringirse con excesiva velocidad para adecuarse a dimensiones corporales a las que no está habituada como durante el crecimiento intensivo de la adolescencia o el embarazo. Así, al ganar o perder peso repentinamente, se reduce el tejido epidérmico y el elástico dérmico y la piel se hace más fina, reflejándose las estrías a través de ellas. También se ha evidenciado que favorecen su aparición los estados de estrés y algunos medicamentos como los corticoides.
Pero, ¿son las estrías peligrosas para la salud? “Al igual que por ejemplo la celulitis, las estrías no constituyen un riesgo para la salud, sin embargo psicológicamente tienen un importante impacto, pudiendo afectar al estado anímico. Por otra parte si su origen es endocrino pueden ser indicativas de una alteración fisiológica”, indica Jiménez-Castellanos.
La molécula ‘milagrosa’
La L-carnitina ha crecido en popularidad en los últimos años por su capacidad para quemar grasas. Tradicionalmente se la ha considerado como una molécula imprescindible en este sentido ya que en el cuerpo humano las grasas se convierten en energía en las mitocondrias, pero las cadenas de ácidos grasos largos no pueden atravesar la membrana mitocondrial si no es con la ayuda de la L-carnitina. Tal es así que la toman muchos deportistas con este fin, aunque algunos estudios indican que son necesarias elevadas cantidades para mejorar su rendimiento y mejorar la fatiga. En cualquier caso no existen restricciones para su consumo, ya que ésta es una sustancia natural, forma parte de la leche humana y se encuentra también en muchos alimentos, como por ejemplo la carne.
La patente desarrollada en la US protege el uso de la L-carnitina, sus sales y derivados en productos cosméticos dermatológicos, preferentemente dentro del campo tecnológico del producto cosmético para el tratamiento de todos los tipos de estrías y cicatrices superficiales de mamíferos. Según la doctora María Jesús Lucero, integrante del grupo de investigación, “si bien es cierto que ya existen algunos preparados dermocosméticos que contienen L-carnitina para su aplicación sobre todo en celulitis, en el caso del tratamiento de las estrías lo más frecuente es recurrir a tratamientos médicos. Actualmente no existe ningún preparado que contenga la L-carnitina para el tratamiento, científicamente demostrado, de las estrías y cicatrices, motivo de nuestra invención”.
Una vez demostrada la utilidad de este activo cosmético, será la industria la que determine las características finales del producto cosmético en base a su estrategia de mercado. La OTRI de la Universidad de Sevilla, oficina encargada de gestionar la protección de los resultados de las investigaciones desarrolladas en la propia institución, es también la responsable de negociar los acuerdos de licencia y trasferencia a los sectores productivos interesados en la explotación de estos resultados.
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