Investigadores alemanes han publicado en la revista PLoS ONE los resultados de su estudio en los que se pone de manifiesto la importancia de los animales en la cadena alimentaria y la creciente dependencia agrícola de la polinización.
El estudio demuestra que en los últimos años el valor económico de los cultivos dependientes de la polinización ha aumentado de manera sustancial en todo el mundo. Si en 1993, el valor de los servicios de polinización ecológica se situaba en alrededor de 151 000 millones de euros, en 2009, había alcanzado aproximadamente los 265 000 millones de euros.
El equipo, compuesto por investigadores de la Universidad de Bonn, el Centro Helmholtz de Investigación sobre el Medio Ambiente (UFZ), la Universidad Técnica de Dresde y la Universidad de Friburgo (todos de Alemania), analizó la relación entre la agricultura y la polinización mediante la investigación de 60 cultivos como el café, el cacao, las manzanas y la soja que dependen de la polinización zoófila, principalmente insectos como las abejas melíferas, las abejas silvestres, las mariposas y los abejorros.
Desde 2001, los costes de producción de los cultivos dependientes de la polinización han aumentado de manera notoria, de hecho, más rápido que los precios de los cultivos no dependientes de la polinización como el arroz, el cereal o el maíz.
El equipo considera que un aumento global de los precios de los cultivos dependientes de la polinización es un indicio del aumento de la agricultura intensiva. Una mayor cantidad de campos fumigados con más plaguicidas provoca el empleo de más fertilizantes y la roturación de elementos estructurales de valor agrícola, como los setos y las hileras de árboles. Esta situación provoca que los insectos comiencen a desaparecer y se reduzca la intensidad de la polinización aumentando en consecuencia los costes de producción.
Según comenta el Dr. Sven Lautenbach, del UFZ: «Consideramos este aumento de precio como una primera advertencia sobre la aparición de conflictos entre los servicios de polinización de los insectos y otros intereses agrícolas».
Después de realizar este análisis, los investigadores lograron ubicar en un mapa mundial los rendimientos agrícolas que presentan una mayor dependencia de la polinización. Así, en países como Brasil, China, India, Japón y Estados Unidos proliferan los productos dependientes de la polinización. En Europa, la dependencia de la polinización es máxima principalmente en los países mediterráneos como Italia o Grecia, mientras que en África, la mayor polinización ocurre en Egipto, a lo largo de la región del Nilo.
El equipo advierte de que un descenso potencial de la polinización podría afectar sobre todo a países donde los cultivos dependientes de la polinización representan una parte fundamental del producto interior bruto procedente de la agricultura, como Argentina, Bélgica, China, Ghana, Honduras, Costa de Marfil y Jordania. También han logrado demostrar que en Armenia, Azerbaiyán, Camerún o Ucrania, la dependencia relativa de estos productos agrícolas ha aumentado significativamente entre 1993 y 2009. Sin embargo, en países como Egipto, India, Jordania o Turquía, la dependencia relativa descendió durante el mismo periodo.
Esta investigación pone de manifiesto la urgente necesidad de proteger los insectos y los servicios de polinización esenciales que aportan.
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