La legislación actual sobre la calidad del aire en Europa conducirá a mejoras significativas en la contaminación por material particulado (partículas en suspensión), pero sin mayores esfuerzos de control de emisiones, muchas zonas de Europa continuarán teniendo niveles de contaminación del aire por encima de los límites de la UE y la Organización Mundial de la Salud. Un control estricto de las emisiones de los vehículos no será suficiente por sí solo para cumplir con los valores límite.
Bajo la legislación actual, los puntos calientes de contaminación del aire se mantendrán en Europa del Este, sur de Polonia y las principales ciudades europeas, como Varsovia, París y Milán, según un nuevo estudio publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics por investigadores del Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA, con sede en Laxenburg, Austria) y colegas de toda Europa.
«Esta es la primera vez que hemos analizado las partículas en suspensión en las estaciones individuales de seguimiento de toda Europa, en todas las regiones y en las calles de las ciudades, exactamente donde es importante saber si se cumplen los límites de calidad del aire. Mostramos el potencial y la necesidad de nuevos controles de emisiones para alcanzar niveles seguros: La legislación actual no lo conseguirá», asegura el investigador de IIASA Gregor Kiesewetter, que dirigió el estudio, en la nota de prensa de la institución.
La legislación
La legislación de la UE establece valores límite sobre las concentraciones de material particulado de menos 10 micras de diámetro (PM10).
Aunque las nuevas políticas en Europa han contribuido a una reducción significativa de la contaminación atmosférica en los últimos decenios, se estima que el 80% de la población europea está todavía expuesta a niveles de PM por encima de las directrices de calidad del aire de la OMS, y una proporción importante de la región sigue superando los valores límite establecidos por la legislación de la UE.
Esta contaminación proviene de varias fuentes, incluyendo las plantas de energía, la agricultura, la calefacción doméstica y el tráfico urbano. El modelo Gains del IIASA se ha utilizado durante años para proporcionar estimaciones de las emisiones y los niveles de contaminación del aire para las políticas europeas y de todo el mundo. En particular, el modelo se ha empleado en la actual revisión de la legislación sobre la calidad del aire de la UE.
Fuentes
El nuevo estudio también utiliza el modelo Gains, mejorándolo con la estimación de los niveles de PM a nivel del suelo mediante la adición de los datos de calidad del aire recogidos sobre el terreno en las estaciones de seguimiento de toda Europa.
«Ahora somos capaces de identificar explícitamente las diferentes fuentes que contribuyen a la contaminación del ambiente. Algunas ciudades tienen claramente un problema local que puede resolverse mediante medidas locales. En muchas otras, como Viena, la mayoría de las concentraciones medidas provienen de fuentes fuera de la ciudad o incluso fuera del país», explica Kiesewetter.
«Acercarse al valor de referencia de la OMS requerirá la reducción de emisiones procedentes de diversas fuentes, dos de los cuales a menudo se han pasado por alto en el pasado. Sobre todo en Europa del Este, las emisiones de los combustibles sólidos utilizados para la calefacción de los hogares son las predominantes. En muchas regiones europeas vemos también una contribución importante de los aerosoles inorgánicos secundarios, provocados por las emisiones de amoníaco agrícolas», añade el científico.
Utilizando el modelo mejorado, los investigadores exploraron dos hipótesis sobre cómo puede evolucionar la contaminación del aire en toda Europa hasta 2030. Suponiendo que la legislación actual se implemente con éxito, los niveles promedio de contaminación atmosférica disminuirían sustancialmente.
Sin embargo, el estudio muestra que una proporción importante de la población europea todavía estaría expuesto a concentraciones de PM10 superiores a las normas de la UE, en particular en el sur de Polonia, la República Checa, Eslovaquia, el norte de Italia, y Bulgaria, así como en varias de las principales ciudades.
En el segundo escenario, los investigadores examinaron qué pasaría si las tecnologías de control de contaminación del aire más eficaces disponibles en la actualidad se aplicaran en toda Europa. En este caso, se encontraron con que en el año 2030, el 99% de las estaciones de seguimiento vería niveles de contaminación del aire por debajo de los límites de la UE.
«Se necesita una combinación de medidas a escala comunitaria y local para reducir las concentraciones de PM por debajo de los valores límite. Mostramos que una acción coordinada en toda la UE podría eliminar una gran parte del problema», afirma Kiesewetter.
De hecho, incluso en el segundo escenario, los investigadores dicen que los desafíos permanecerán en Europa del Este. El cambio a combustibles de calefacción más limpios y la gestión del tráfico local serían medidas adicionales que podrían marcar la diferencia.
Referencia bibliográfica:
Kiesewetter, G., Borken-Kleefeld, J., Schöpp, W., Heyes, C., Thunis, P., Bessagnet, B., Terrenoire, E., Fagerli, H., Nyiri, A., y Amann, M.: Modelling street level PM10 concentrations across Europe: source apportionment and possible futures. Atmospheric Chemistry and Physics (2015). DOI:10.5194/acp-15-1539-2015.
Hacer un comentario