Tendencias21

Idean un sistema para detectar civilizaciones en planetas remotos

Un astrónomo español ha ideado la forma de detectar hipotéticos satélites artificiales orbitando en torno a otros mundos como una nueva forma de buscar especies inteligentes. Propone buscar esas huellas de otras civilizaciones a través del cinturón de Clarke de planetas remotos.

Idean un sistema para detectar civilizaciones en planetas remotos

Encontrar vida en otros lugares del Universo ha sido siempre uno de los grandes anhelos de la humanidad. Por primera vez en la Historia, la comunidad científica tiene esperanzas fundadas de que este sueño se haga realidad en un futuro cercano. Y ello gracias a la nueva generación de telescopios gigantes, actualmente en construcción, con los que esperamos poder analizar en detalle las atmósferas de otros planetas.

Por esta razón, se están dedicando grandes esfuerzos a la investigación de lo que se conoce como «biomarcadores», es decir, evidencias observacionales que podríamos detectar en otros planetas y que, de hallarse, nos permitirían afirmar con certeza que allí existe vida.

Sin embargo, una cosa es localizar formas de vida y otra muy distinta, civilizaciones inteligentes o con capacidad tecnológica, que parece mucho más improbable. Para empezar no sabemos bien qué buscar, carecemos de buenos tecnomarcadores (el análogo a biomarcadores pero que revelarían la presencia de tecnología).

Esferas de Dyson

Desde los años 80 se vienen efectuando búsquedas de señales de radio procedentes de otras civilizaciones, hasta ahora sin éxito. Esto no es sorprendente si consideramos que las emisiones de radio de una sociedad como la nuestra serían indetectables a distancias interestelares, salvo que fueran intencionadamente focalizadas en la dirección del receptor.

En la literatura científica se ha propuesto buscar otros tecnomarcadores, como las populares «esferas de Dyson», que serían hipotéticas megaestructuras artificiales construidas alrededor de una estrella para recoger su luz y alimentar las necesidades energéticas de una civilización muchísimo más avanzada que la nuestra.

En un artículo publicado en The Astrophysical Journal, el investigador del IAC, Héctor Socas, propone un nuevo tecnomarcador, con la peculiaridad de que sería producido por tecnología que ya tenemos en la actualidad en la Tierra.

Existe una región del espacio muy interesante alrededor de un planeta llamada el «cinturón de Clarke», en homenaje al escritor e inventor Arthur C. Clarke, quien publicó en 1945 un artículo sobre el uso de órbitas geoestacionarias para telecomunicaciones. En este cinturón orbitan los satélites geoestacionarios, que utilizamos para un gran número de aplicaciones prácticas.

En la investigación se muestran diferentes simulaciones de “exocinturones de Clarke” para determinar cuál sería la huella que dejarían sobre la luz de su estrella al transitar el planeta por delante. Las condiciones óptimas de observación se dan en planetas orbitando en torno a estrellas enanas rojas, que son también las más idóneas para la búsqueda de exoplanetas.

Además, en el artículo se detalla cómo podría distinguirse mediante observaciones entre estos cinturones artificiales y anillos naturales. De esta manera, los proyectos y misiones espaciales existentes en la actualidad para descubrir exoplanetas y sus lunas o anillos servirían también para detectar este marcador. «Es una búsqueda que nos sale gratis», dice Héctor Socas. Y añade: «Simplemente tenemos que mantener los ojos abiertos, por si acaso detectamos estas huellas en los datos».

Cinturón de Clarke

El cinturón de Clarke de la humanidad (nuestros satélites geoestacionarios y geosíncronos) está demasiado despoblado como para ser detectable a distancias interestelares, al menos con nuestra capacidad de observación actual. Aproximadamente dos tercios de los satélites que existen se encuentran en la región llamada «órbita baja», que comprende los primeros cientos de kilómetros de altura y es donde la basura espacial resulta un problema importante.

La órbita de Clarke se encuentra más lejos, a 36.000 km de altura y está más despoblada, acogiendo un tercio de los satélites en un espacio mucho mayor. Sin embargo, los datos presentados en la publicación muestran que, a lo largo de las últimas décadas, la densidad de satélites en esta órbita ha ido aumentando exponencialmente. De continuar este ritmo, en el año 2200 nuestro cinturón de Clarke sería detectable desde otras estrellas.

Aunque podría acelerarse si se abarata el acceso a esta órbita, por ejemplo con los nuevos cohetes reutilizables o mediante la construcción de un futuro ascensor espacial. O podría ralentizarse si el avance tecnológico dictara otras necesidades. En cualquier caso, existe un debate abierto sobre si la humanidad debería enviar activamente mensajes al espacio o si, por el contrario, debería escuchar discretamente sin revelar su presencia. «En este contexto, el aumento exponencial de nuestra población de satélites puede acabar convirtiéndose en una señal que nos delate, queramos o no. Es un elemento a tener en cuenta en este debate», señala Socas.

Ante la pregunta si se descubrirá algún día un exocinturón de Clarke y, por tanto, una civilización extraterrestre, el investigador indica: “Parece poco probable, pero no cuesta nada mirar. Es como si alguien te hubiera regalado un billete de lotería. Sabes que lo más probable es que no te haya tocado pero, ya que lo tienes, lo compruebas por si acaso».

Referencia

Possible Photometric Signatures of Moderately Advanced Civilizations: The Clarke Exobelt. Hector Socas-Navarro. The Astrophysical Journal, Volume 855, Number 2. DOI:https://orcid.org/0000-0001-9896-4622

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Los libros de la era Victoriana podrían ser mortales 23 agosto, 2024
    Una nueva investigación muestra que los libros de colores brillantes que datan de la época Victoriana contienen tintes con tóxicos y venenos químicos, que podrían dañar a los lectores. Estos libros antiguos y potencialmente mortales pueden estar aún disponibles en universidades, bibliotecas públicas y colecciones privadas.
    Pablo Javier Piacente
  • El Sol está mucho más activo de lo previsto 23 agosto, 2024
    Aunque los especialistas sabían que nos estamos acercando al pico de actividad solar dentro del actual ciclo de 11 años, algunos datos los están sorprendiendo y muestran que la actividad del astro rey podría ser mucho más intensa en los próximos meses y años de lo que se pensaba inicialmente: un número récord de manchas […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA puede predecir las olas de calor y vincularlas con el cambio climático 23 agosto, 2024
    La Inteligencia Artificial puede deducir cómo y cuándo se producirán olas de calor en medio de condiciones climáticas cambiantes y ayuda a aclarar las conexiones entre el calentamiento global y los eventos climáticos extremos individuales.
    Stanford Report/T21
  • Los científicos comprueban que algunas veces duele pensar: la verdadera razón 22 agosto, 2024
    El esfuerzo mental parece estar relacionado con sentimientos desagradables en muchas situaciones, según una nueva revisión de múltiples estudios realizados entre 2019 y 2020. Los especialistas concluyeron que mientras mayor era el esfuerzo o desafío mental de los participantes en los estudios, crecían de la misma forma los sentimientos desagradables como frustración, irritación, estrés o […]
    Pablo Javier Piacente
  • La evolución de la IA no sería un peligro para la humanidad: la investigación futura 22 agosto, 2024
    La ciencia ficción y últimamente algunos estudios científicos han planteado que la Inteligencia Artificial (IA) podría ser peligrosa para la humanidad si alcanza una determinada capacidad de razonamiento independiente. Sin embargo, una nueva investigación concluye que en realidad ese peligro no existe: los científicos sostienen que los modelos de IA como ChatGPT son menos capaces […]
    Pablo Javier Piacente
  • Un tribunal alemán reconoce los llamados derechos inherentes de la naturaleza 22 agosto, 2024
    Una sentencia del tribunal de Erfurt (Alemania) ha reconocido por primera vez los derechos inherentes de la naturaleza en el contexto del escándalo del diésel, basándose en el derecho a la vida y a la integridad física reconocido por la UE.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Así es cómo el tiempo lunar y el terrestre podrían armonizarse 21 agosto, 2024
    Un nuevo estudio detalla un sistema para conciliar el tiempo lunar con el tiempo de la Tierra, que podría ser útil no solo para explorar la Luna, sino eventualmente el resto del cosmos. Las diferencias temporales en el satélite y en otros planetas podrían neutralizarse mediante el aprovechamiento de los "puntos Lagrange", zonas de "equilibrio […]
    Pablo Javier Piacente
  • Antiguas rocas indican que habría existido vida en Marte: la importancia de analizarlos 21 agosto, 2024
    Muestras de rocas cercanas al cráter Jezero obtenidas por el rover Persevarance de la NASA confirmarían la presencia, al menos temporalmente, de entornos habitables en Marte, según un nuevo estudio. Las rocas sedimentarias tienen más de 3.5 mil millones de años y pueden ser anteriores a la aparición de la vida en la Tierra.
    Pablo Javier Piacente
  • La polarización política se ha transformado en afectiva y crece en USA y Europa 21 agosto, 2024
    El factor clave de la polarización social son las emociones y la identidad, por lo que la migración, la religión y los derechos LGBTQ+ dominan sobre las cuestiones económicas, según un nuevo estudio. Esta polarización afectiva se nutre de campañas negativas que desarman a los poderes y normas democráticas. Pero hay 25 medidas que se […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Revelan el origen de misteriosas señales sísmicas en el interior de la Tierra 20 agosto, 2024
    Los científicos han logrado desvelar parte del misterio en torno a un conjunto de vibraciones sísmicas que se dispersan con el paso a través del manto de la Tierra de las ondas generadas por violentos terremotos: provienen de una zona cercana al límite entre el núcleo y el manto (CMB), y podrían estar vinculadas a […]
    Pablo Javier Piacente