Los dinosaurios podrían haber sobrevivido al impacto del asteroide que acabó con ellos si hubiera tenido lugar un poco más temprano o un poco más tarde, aseguran unos científicos de la Universidad de Edimburgo (Escocia).
Un nuevo estudio que ha utilizado registros fósiles e instrumentos de análisis mejorados ha ayudado a los paleontólogos a construir un nuevo relato de la desaparición de estas criaturas prehistóricas, hace unos 66 millones de años.
Han descubierto que en los pocos millones de años previos a que un asteroide de 10 kilómetros de ancho golpeara lo que hoy es México, la Tierra estaba experimentando agitación ambiental. Esto incluye una extensa actividad volcánica, el cambio del nivel del mar y temperaturas variables.
En ese momento, la cadena alimentaria de los dinosaurios se debilitó por la falta de diversidad de grandes dinosaurios herbívoros de los que otros se alimentaban. Esto se debió probablemente a cambios en el clima y el medio ambiente.
En conjunto, se formó una tormenta perfecta en la que los dinosaurios eran vulnerables y con pocas probabilidades de sobrevivir tras el impacto de un asteroide.
Desgracias encadenadas
El impacto habría causado tsunamis, terremotos, incendios forestales, cambios bruscos de temperatura y otros cambios ambientales. A medida que las cadenas alimentarias se derrumbaron, esto habría acabado con el reino de los dinosaurios una especie tras otra. Los únicos dinosaurios que sobrevivieron fueron los que podían volar, que evolucionaron hasta convertirse en las aves de hoy en día.
Los investigadores sugieren que si el asteroide hubiera golpeado unos pocos millones de años antes, cuando la variedad de especies de dinosaurios era más diversa y las cadenas de comida eran más robustas, o más tarde, cuando las nuevas especies hubieran tenido tiempo para evolucionar, entonces muy probablemente habrían sobrevivido.
El equipo internacional de paleontólogos liderado por la Universidad de Edimburgo estudió un catálogo actualizado de fósiles de dinosaurios, en su mayoría de América del Norte, para crear una imagen de cómo los dinosaurios cambiaron durante los pocos millones de años previos al golpe del asteroide. Tienen la esperanza de que otros estudios en curso en España y China ayudarán aún a comprender aún mejor lo ocurrido.
Su estudio, publicado en Biological Reviews, ha tenido el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. y la Comisión Europea. Fue dirigido por las universidades de Edimburgo y Birmingham, en colaboración con la Universidad de Oxford, el Imperial College de Londres, la Universidad de Baylor, y el University College de Londres.
El asteroide no impactó en un mundo estático
Steve Brusatte, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, explica en la nota de prensa institucional: "Los dinosaurios fueron víctimas de una colosal mala suerte. No sólo golpeó un asteroide gigante, sino que sucedió en el peor momento posible, cuando sus ecosistemas eran vulnerables".
Hace dos años, un estudio dirigido también por Brusatte, entonces trabajando en el Museo Americano de Historia Natural, ya avanzó la idea de que cuando cayó el asteroide los dinosaurios herbívoros de gran tamaño estaban en decadencia, a diferencia de los carnívoros y los herbívoros de tamaño medio.
En un artículo publicado en Nature Communications, señalan que durante los últimos 12 millones de años del Cretácico los grandes herbívoros estaban disminuyendo.
Los investigadores calcularon la disparidad morfológica de los siete principales grupos de dinosaurios utilizando bases de datos que incluían amplias características acerca de la estructura del esqueleto complejo de cerca de 150 especies diferentes. El análisis demostró que los distintos grupos evolucionaron de forma muy distinta.
"Al contrario de cómo las cosas se perciben a menudo, el Cretácico Tardío no era un mundo perdido estático que fue violentamente interrumpido por el impacto de un asteroide".
Referencia bibliográfica:
Stephen L. Brusatte, Richard J. Butler, Paul M. Barrett, Matthew T. Carrano, David C. Evans, Graeme T. Lloyd, Philip D. Mannion, Mark A. Norell, Daniel J. Peppe, Paul Upchurch, Thomas E. Williamson. The extinction of the dinosaurs. Biological Reviews (2014). DOI: 10.1111/brv.12128.
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