El número de personas que pasan hambre en el mundo descendió más de 100 millones en la última década y más de 200 millones desde 1990-1992, pero 805 millones de habitantes aún padecen insuficiencia alimentaria todos los días, según las últimas cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esas cifras, extraídas del informe El […]
Por Phil Harris
ROMA, Sep 16 2014 (IPS)
El número de personas que pasan hambre en el mundo descendió más de 100 millones en la última década y más de 200 millones desde 1990-1992, pero 805 millones de habitantes aún padecen insuficiencia alimentaria todos los días, según las últimas cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esas cifras, extraídas del informe El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo en 2014, indican que es posible cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) número uno, de reducción a la mitad de la proporción de personas desnutridas para 2015, pero solo “si se intensifican los esfuerzos apropiados e inmediatos”.»No podemos celebrar todavía, porque aún tenemos que alcanzar a 805 millones de personas que no tienen alimentos suficientes para llevar una vida sana y productiva”: Ertharin Cousin.
Así lo aseguraron las tres agencias de la ONU que redactaron el informe en forma conjunta, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en la presentación del mismo este miércoles 16 en Roma.
Entre esos esfuerzos se incluyen el “compromiso político… bien informado por una sólida comprensión de los desafíos nacionales, opciones políticas pertinentes, una amplia participación y lecciones de otras experiencias”, señalaron.
Al presentar el informe de este año, el director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, dijo que las cifras indican que “un mundo sin hambre es posible en nuestra vida”.
Las tres agencias con sede en Roma puntualizaron que en general hubo avances considerables pero que algunas regiones están rezagadas, como África subsahariana, donde más de 25 por ciento de los habitantes están crónicamente desnutridos, y Asia, donde viven 520 millones de personas que pasan hambre, la mayor cantidad en el mundo.
En Oceanía se produjo una ligera mejora en términos porcentuales, ya que bajó un 1,7 por ciento del 14 por ciento registrado en 2012, pero a la vez tuvo un aumento en la cantidad de personas que padecen hambre. América Latina y el Caribe fue la región que más avanzó en reforzar la seguridad alimentaria.
Sin embargo, la directora ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin, advirtió que “no podemos celebrar todavía, porque aún tenemos que alcanzar a 805 millones de personas que no tienen alimentos suficientes para llevar una vida sana y productiva”.
Las agencias abogaron por un “entorno propicio” y subrayaron que “la inseguridad alimentaria y la malnutrición son problemas complejos que no los puede resolver un solo sector o grupo de interés, sino que se deben abordar de manera coordinada”.
En este sentido, pidieron a los gobiernos que trabajen en estrecha colaboración con el sector privado y la sociedad civil.
Según el informe, ese “entorno propicio” se debe basar en un enfoque integrado que incluya las inversiones públicas y privadas para aumentar la productividad agrícola, el acceso a la tierra, los servicios, las tecnologías y los mercados, y medidas para promover el desarrollo rural y la protección social de los más vulnerables, como el fortalecimiento de su capacidad de resistencia frente a los conflictos armados y los desastres naturales.
En su intervención en la presentación del informe, Cousin se refirió en particular al actual brote de ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona, en África occidental, al que calificó de “una emergencia sanitaria sin precedentes que se está convirtiendo rápidamente en una importante crisis alimentaria”.
“No se puede aislar a la gente sin abordar los desafíos alimentarios y nutricionales de las personas que necesitan asistencia”, agregó, y explicó que las poblaciones de esos países no están cosechando ni plantando alimentos debido a la crisis del ébola.
“Esto se está convirtiendo rápidamente en una crisis alimentaria que afecta potencialmente a 1,3 millones de personas hoy en día, y a un número desconocido que se verán afectadas en el futuro”, precisó.
“No podemos dejar que esta crisis humanitaria de un nivel sin precedentes socave nuestros esfuerzos para avanzar aún más, para alcanzar a las personas más vulnerables de nuestro planeta y para acabar con el hambre en nuestras vidas”, exhortó la directora del PMA.
El informe “El estado de la inseguridad alimentaria” formará parte de los debates de la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición, que se celebrará en Roma del 19 al 21 noviembre, organizada conjuntamente por la FAO y la Organización Mundial de la Salud.
Esa reunión intergubernamental de alto nivel buscará reforzar el compromiso político en el ámbito mundial para combatir la desnutrición con el objetivo general de mejorar las dietas y elevar los niveles de nutrición.
Traducido por Álvaro Queiruga
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Fuente : http://www.ipsnoticias.net/2014/09/las-buenas-y-ma…
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