Tendencias21
Las obras de arte más antiguas hablan de hambre

Las obras de arte más antiguas hablan de hambre

Las obras de arte más antiguas conocidas hasta el momento, las denominadas “figurillas de Venus”, tienen un origen dramático: reflejan los problemas de alimentación relacionados con una época de hambre.

Las esculturas más antiguas de la humanidad están relacionadas con el cambio climático e inconvenientes en la dieta en un período extremadamente complejo y atravesado por el hambre, de acuerdo a una investigación realizada por científicos del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado. De acuerdo a un comunicado, las “figurillas de Venus” fueron creadas en momentos de estrés nutricional extremo.

Se tratan de uno de los primeros ejemplos del arte producido por el hombre, y fueron talladas hace unos 30.000 años. Las enigmáticas esculturas denominadas “figurillas de Venus” desconciertan a la ciencia desde hace casi dos siglos. Ahora, una nueva investigación publicada en la revista Obesity entrega indicios concretos sobre su verdadero origen, que es mucho más dramático con respecto a la mayoría de las suposiciones y teorías que se conocen hasta hoy.

Gran parte de los analistas y expertos sostenían hasta el momento que estas esculturas eran símbolos de belleza o fertilidad, reflejando el ideal femenino de su época de creación. En otras palabras, una obra con fines meramente estéticos. Por el contrario, los especialistas estadounidenses que llevaron adelante el nuevo estudio creen que su motivación fue más urgente y dolorosa: sostienen que representan al cuerpo femenino dotado de las condiciones necesarias para la procreación en un contexto de hambre y necesidades.

La investigación establece que un escenario marcado por las consecuencias de un proceso de cambio climático generó en las sociedades de la época complejas situaciones para la supervivencia. Una alimentación pobre y escasa tenía como resultado mayores inconvenientes de los habituales para que las mujeres pudieran desarrollar a término su embarazo. En cierto modo, las “figurillas de Venus” serían el ideal femenino con las características físicas indicadas como para llegar a dar a luz.

Hambre y cambio climático

En la época de los cazadores-recolectores de la Europa de la Edad de Hielo, momento en el que surgieron estas obras de arte, la obesidad era algo prácticamente inexistente. Un período caracterizado por un descenso abrupto de las temperaturas, en el cual el alimento escaseaba y el hambre era la ley, no conocía del sobrepeso. Sin embargo, las representaciones artísticas expresaban el ideal necesario para la reproducción de la especie y su continuidad.

Según Richard Johnson, autor principal del estudio, “estas obras transmitían ideales de tamaño corporal para mujeres jóvenes, y especialmente para aquellas que vivían cerca de los glaciares. Descubrimos que las proporciones de tamaño corporal eran más altas cuando los glaciares avanzaban, mientras que la obesidad disminuía cuando el clima se calentaba y los glaciares retrocedían», explicó.

En el contexto indicado, la obesidad se convirtió en un ideal a alcanzar. Era promovido en un escenario de escasez, entendiendo que una mujer obesa era capaz de mantener un embarazo hasta el final y culminarlo felizmente en el alumbramiento. Por el contrario, las mujeres más delgadas o jaqueadas por el hambre perdían sus embarazos o incluso perecían en el parto.

En consecuencia, Johnson agregó que “las figurillas surgieron como una herramienta ideológica para ayudar a mejorar la fertilidad y la supervivencia de la madre y los recién nacidos. El arte tuvo una función significativa al enfatizar la salud y la supervivencia, para adaptarse a condiciones climáticas cada vez más austeras y extremas”, concluyó.

Si el arte refleja muchas veces las condiciones sociales, en este caso fue una especie de luz al final del túnel para sociedades que se veían afectadas por la escasez, un clima riguroso y otras condiciones que no eran precisamente esperanzadoras. El ideal de la mujer obesa encarnado en las “figurillas de Venus” era precisamente la esperanza de un futuro posible.

Referencia

Upper Paleolithic Figurines Showing Women with Obesity may Represent Survival Symbols of Climatic Change. Richard J. Johnson et al. Obesity (2020).DOI: http://dx.doi.org/10.1002/oby.23028

Imagen: Richard J. Johnson et al / CU Anschutz.

Pablo Javier Piacente

Pablo Javier Piacente es periodista especializado en comunicación científica y tecnológica.

1 comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Algo invisible podría esconderse bajo la superficie de la Luna 5 julio, 2024
    Las extrañas estructuras arremolinadas de origen magnético que se han descubierto en la Luna y que aún no tienen explicación, podrían crearse a partir de la actividad de algo desconocido que existe en el interior del satélite: un nuevo estudio intenta determinar qué podría ser exactamente lo que está oculto bajo la superficie lunar y […]
    Pablo Javier Piacente
  • Las explosiones solares extremas combinadas con un campo magnético débil podrían ser un gran peligro para la Tierra 5 julio, 2024
    Los científicos advierten que en momentos en que el campo magnético de la Tierra es débil, las tormentas solares muy intensas podrían tener un efecto dramático para la vida en todo el planeta. Aunque no es posible saber cuándo podría concretarse esta combinación mortal, indican que es necesario estar alertas durante el máximo solar o […]
    Pablo Javier Piacente
  • Se crea el primer acceso gratuito a la superficie lunar 5 julio, 2024
    Un software de código abierto llamado Moonindex facilita a los científicos una herramienta gratuita para explorar el posible uso de los recursos minerales de la Luna en futuras misiones espaciales y para identificar sitios de aterrizaje adecuados.
    Redacción T21
  • Crean el primer robot organoide con materia cerebral humana 4 julio, 2024
    Un sistema de interfaz cerebro-ordenador desarrollado en China combina la materia cerebral humana con un chip para crear un robot híbrido: se trata de un organoide creado en base a células madre en un entorno controlado de laboratorio, que interactúa con electrodos para llevar adelante funciones cerebrales básicas.
    Pablo Javier Piacente
  • Una pierna biónica puede ser controlada por el cerebro y hasta permite escalar o bailar 4 julio, 2024
    Los investigadores han desarrollado una nueva pierna protésica que se puede controlar a través de señales cerebrales: permite caminar a velocidades máximas equivalentes a las personas sin amputación, además de realizar excursiones, escalar y hasta bailar. Se trata de la primera prótesis con estas características que puede ser controlada totalmente por el sistema nervioso del […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren yacimientos de biodiversidad que podrían evitar la sexta gran extinción 4 julio, 2024
    En el mundo hay 16.825 yacimientos de biodiversidad que podrían evitar la sexta gran extinción de la vida en la Tierra. Se encuentran principalmente en los trópicos y subtrópicos y su conservación es asequible y alcanzable.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Las células de nuestro cerebro se resisten a morir 3 julio, 2024
    Un análisis comparativo de tejido cerebral post mortem y muestras tomadas de pacientes vivos ha revelado por primera vez diferencias significativas en la forma en que se modifican las hebras de ARN (ácido ribonucleico) durante la vida y al momento de morir, exponiendo nuevos objetivos potenciales para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
    Pablo Javier Piacente
  • Las hormigas invasoras hacen autostop para encontrar un nuevo hogar 3 julio, 2024
    Se sabe que los insectos son especialistas en utilizar todo tipo de formas de transporte para atravesar amplias distancias, pero un nuevo estudio ha revelado que las hormigas también dominan el autostop: estos insectos sociales recogen a toda la familia, incluida su reina, y se suben al primer vehículo que encuentran para emprender un viaje […]
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren un antiguo mundo perdido en las profundidades de la Antártida 3 julio, 2024
    Un gigantesco sistema fluvial que existió hace millones de años en las profundidades del hielo antártico conformó un verdadero mundo hoy ya extinto: los científicos identificaron restos de un enorme río que existió hace aproximadamente 34 millones de años y dio vida a una zona que actualmente está dominada por grandes masas de hielo.
    Pablo Javier Piacente
  • Jocelyn Bell Burnell, reconocida por el mundo científico 3 julio, 2024
    Jocelyn Bell Burnell, descubridora del primer púlsar, quedó excluida del Premio Nobel de Física en 1974, concedido a los científicos con los que había realizado el hallazgo.  Más de 50 años después, fue galardonada con el Premio Breakthrough Especial en Física Fundamental, por toda una vida de liderazgo científico inspirador. El importe del premio lo […]
    Alicia Domínguez, Eduardo Costas (*).