La diversidad de la vida es asombrosa. Desde las algas microscópicas hasta los elefantes, la vida ha ideado innumerables formas de abrirse camino en todos los entornos del planeta.
Aunque los biólogos han tendido a centrarse en las muchas y variadas formas que las especies han desarrollado, la era del “Big Data» ofrece una visión sin precedentes de algunas características sorprendentemente comunes que comparten todas las criaturas, tanto las grandes como las pequeñas.
Un nuevo artículo del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) publicado esta semana en la revista científica PNAS, compila datos de miles de estudios para demostrar que, a pesar de la infinita variedad de seres vivos, muchas de las características más importantes de la vida siguen leyes universales.
El trabajo, dirigido por el investigador del ICTA-UAB Ian Hatton, muestra cómo el metabolismo, la abundancia, el crecimiento y la mortalidad, siguen relaciones extraordinariamente coherentes con el tamaño del cuerpo, desde las bacterias más pequeñas hasta la ballena azul.
«El hecho de que encontremos estas simples relaciones matemáticas que abarcan toda la vida, apunta a la existencia de un proceso fundamental en el corazón de los sistemas vivos que aún no entendemos completamente», explica Hatton.
Dar la vuelta a la teoría existente
El estudio también presenta evidencias que sugieren que una de las teorías más prominentes de la ecología, llamada Teoría Metabólica de la Ecología, debería ser reexaminada.
Esta teoría ha desempeñado un papel importante en el pensamiento ecológico, basado en la idea de que la tasa metabólica de un organismo es el límite principal de muchos otros rasgos vitales, incluida la velocidad de crecimiento.
«Uno de nuestros hallazgos clave es que los límites a la velocidad a la que puede crecer un organismo parecen frenar el metabolismo, en lugar de al revés”, explica Eric Galbraith, investigador del ICTA-UAB y coautor del estudio. «Esto sitúa el crecimiento como elemento principal para comprender estos patrones a gran escala», añade.
Dado que el crecimiento subyace en todo, desde el desarrollo juvenil hasta el cáncer, y desde la productividad de los recursos hasta el ciclo global del carbono, comprender el crecimiento en general podría resultar de gran importancia.
«Lo que resulta sorprendente es que no importa dónde mires ni de qué tipo de sistema vivo se trate, todo parece seguir la misma ley de crecimiento», dice Hatton. «Aún no podemos explicarlo, pero sabemos que tiene profundas implicaciones».
El documento, que también incluye coautores de la Universidad de Princeton, la Universidad Charles de la República Checa y el CNRS en Francia, ofrece una nueva perspectiva sobre las características más fundamentales de la vida y la extraordinaria unidad que impregna la diversidad de la vida.
Referencia
Linking scaling laws across eukaryotes. Ian Hatton et al. Proceedings of the National Academy of Sciences. DOI:www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1900492116
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