EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE
Marruecos abandonó la Organización para la Unidad Africana (OUA) en 1984 tras la integración de la República Saharaui (RASD). Dieciocho años después la OUA desapareció y fue reemplazada por la así llamada Unión Africana, a la que sigue perteneciendo la RASD y en la que tampoco figura Marruecos.
Pero hoy 17 países africanos miembros de la UA han dejado de reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática. El aislamiento de Marruecos se ha relativizado y no es fruto de la casualidad, destaca Geopolis.
En todo este tiempo, Marruecos se ha consolidado como potencia económica africana, particularmente en África Occidental, África del Norte y África Subsahariana y se perfila asimismo como un actor de primer nivel en el continente. Marruecos ha privilegiado las relaciones económicas con su entorno y aparcado cuestiones políticas para favorecer esta estrategia.
Estos días se desarrolla en Casablanca la cuarta edición del Foro África Desarrollo, orientado hacia el comercio sur-sur, auspiciado por el grupo bancario marroquí Attijariwafa bank y Maroc Export. De este contexto ha surgido asimismo el Club África Desarrollo, para potenciar intercambios permanentes. El éxito de esta iniciativa señala que la estrategia marroquí funciona.
Pero las sombras persisten. Según el SPRI, Marruecos es uno de los mayores importadores de armas del continente africano, junto con Argelia. Ambos representan el 56% de las importaciones en armamento del continente. ¿Dónde están las amenazas para explicar este rearme, una vez alejada la tensión sobre el Sáhara? Según leDesk, la principal y más seria amenaza para el régimen marroquí es Daesh.
Para Le Figaro, Argelia se aboca a un profundo marasmo político y social. Tal vez se encuentre en esta incertidumbre la explicación de su rearme. En cualquier caso despierta inquietud porque puede generar una nueva oleada de refugiados hacia Europa, tal como analizamos en Visión Geopolítica.
Hacer un comentario