El empleo de un método en el cual la longitud de onda terahertz (THz) tiene un papel primordial ha permitido avanzar hacia nuevas técnicas de teledetección, que permiten descubrir explosivos, agentes químicos y biológicos y sustancias ilegales desde una distancia de 20 metros. El hallazgo fue realizado por especialistas del Rensselaer Polytechnic Institute.
El nuevo sistema emplea únicamente tecnologías ópticas, usando la longitud terahertz (THz). Podría tener un gran potencial en el campo de la seguridad y en el terreno militar, ya que permite ver a través de la ropa y materiales de embalaje, por ejemplo, y puede identificar inmediatamente todo tipo de objetos ocultos.
Las ondas Terahertz ocupan un segmento importante del espectro electromagnético, específicamente entre el infrarrojo y las bandas de microondas. Las mismas pueden suministrar imágenes y realizar detecciones no disponibles a través de las tecnologías convencionales, como por ejemplo los rayos X y las microondas.
Según Xi-Cheng Zhang, director del Center for THz Research del Rensselaer Polytechnic Institute, el potencial de las ondas Terahertz ha sido reconocido durante años, pero su aplicación práctica ha sido bloqueada debido a que la humedad ambiente interfiere con la transmisión de onda.
Detección a distancia y a través de distintos materiales
Sin embargo, el trabajo realizado por estos investigadores ha permitido superar este escollo relativo a las ondas Terahertz. Los resultados de la investigación han sido publicados en un reciente informe de la revista especializada Nature Photonics, además de merecer un artículo en el sitio especializado Physorg.com.
La técnica de detección remota utiliza fluorescencia inducida, a través de dos rayos láser que interactúan con las ondas Terahertz generadas. La fluorescencia obtenida lleva la información a un detector, el cual compara los espectros y realiza la identificación de forma inmediata de un material objetivo.
Las amenazas terroristas o los intentos de atentado podrían ser abortados mediante esta nueva técnica, gracias a las capacidades de detección a distancia (20 metros) que brindan las ondas Terahertz. En consecuencia, las investigaciones en el campo de la seguridad ganarían en rapidez y eficacia.
Un punto vital de este avance es que las ondas Terahertz permiten ver a través de la mayoría de los materiales que pueden utilizarse para ocultar explosivos u otros elementos peligrosos, como por ejemplo envases, cartón corrugado, ropa, zapatos, mochilas o bolsas, entre otros.
Sin amenazas para la salud
Asimismo, y a diferencia de los rayos X, la radiación THz no supone prácticamente ninguna amenaza para la salud. Sin embargo, la nueva técnica tiene una limitación: no puede detectar los materiales que podrían estar ocultos en las cavidades del cuerpo humano.
De esta manera, la tecnología no es útil en aquellos casos de ingestión de sustancias o materiales. A pesar de esto, el sistema es portátil y en consecuencia podría emplearse en todo tipo de contextos, como por ejemplo para revisar mochilas o maletas abandonadas en un aeropuerto, en busca de explosivos y otros materiales peligrosos o sustancias ilegales.
También puede tener importantes aplicaciones en el terreno militar, ya que en campos de batalla podría facilitar la detección de explosivos ocultos. Además, como cada sustancia tiene su propia «huella digital» en el campo de las ondas Terahertz, es posible determinar exactamente qué compuestos están ocultos.
Es así que en el caso de un derrame de sustancias químicas, por ejemplo, la teledetección puede identificar la composición de la mezcla tóxica. Asimismo, como la detección es remota se eliminan los riesgos de contaminación por parte de las personas a cargo del relevamiento. De acuerdo a los ingenieros e investigadores del Rensselaer Polytechnic Institute, dentro de unos años la tecnología THz estará disponible para su uso industrial y en el área de la defensa.
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