Un boticario bromista escondió en una cueva alemana en 1911 un cráneo de un chimpancé tiroteado en Camerún, que fue confundido con un niño neandertal. La burla sentó los cimientos para la farsa del Hombre de Piltdown un año después
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Fuente : http://esmateria.com/2013/03/06/una-broma-inspiro-…
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