Andalucía y Murcia son las regiones de la Península Ibérica en las que el aumento de la radiación solar directa ha alcanzado valores máximos, mientras que en la costa norte de Galicia, el norte de la cordillera cantábrica, País Vasco y la Rioja, el aumento de la radiación directa del sol ha alcanzado valores mínimos. El centro peninsular se ha mantenido en valores medios.
Así se desprende del nuevo Mapa de Radiación solar de España que acaba de editar la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), con datos correspondientes al periodo comprendido entre 1983 y 2005.
En las Islas Canarias se registran sin embargo los mayores valores de radiación solar directa, si bien con contrastes acusados debido a la nubosidad orográfica asociada a los vientos alisios del Nordeste.
Lo que ha aumentado en Canarias respecto a la Península es la radiación solar difusa o indirecta, ya que no procede directamente del Sol, sino de los procesos de dispersión que se producen en la atmósfera. La abundancia de nubes y la frecuente presencia de aerosoles en suspensión de origen sahariano explican esta diferencia.
Más en las montañas
El gradiente (intensidad de aumento o disminución de una magnitud variable) de la radiación solar hacia el sur de la Península Ibérica se acentúa de forma importante en las cadenas montañosas, con orientación predominante Este-Oeste.
Es el caso llamativo de la cordillera Cantábrica y Pirineos, donde se registran los contrastes de radiación solar más acusados de la península entre las regiones de la cordillera Cantábrica y Pirineos y norte de éstas, con las situadas al sur de estas alineaciones montañosas.
La meseta Norte recibe menor cantidad de radiación que la meseta Sur, con un importante gradiente en el Sistema Central. Es destacable, sin embargo, un máximo secundario de irradiancia solar al norte de Ávila y nordeste de Salamanca.
El Valle del Ebro registra también valores de irradiancia relativamente altos.
Asimismo es relevante el importante aumento en la irradiancia observado hacia el sur de Sierra Morena y Sistema Bético, con los valores máximos peninsulares registrados en las zonas costeras del golfo de Cádiz, valle del Guadalquivir y las provincias orientales andaluzas. La cantidad de radiación disminuye únicamente en los sistemas orográficos en Cádiz, oeste de la provincia de Málaga, Sierra Nevada y Sierra de Cazorla.
La cantidad de radiación está modulada por los sistemas montañosos debido a la existencia de nubes orográficas de cierta persistencia, siendo la radiación recibida menor en estas regiones con la excepción de las zonas altas en las islas de La Palma y Tenerife, en donde la radiación en superficie es mayor por ser la altitud superior a la altura de la inversión del alisio y por tanto del llamado ‘mar de nubes’.
En la costa mediterránea existe un nítido contraste norte-sur más acusado en la Comunidad Valenciana y costa norte de Cataluña.
En las Islas Baleares el aumento radiativo sigue la dirección Nordeste-Suroeste, con valores de irradiancia media mayores en Ibiza y menores en Menorca y obviamente en la Sierra de Tramontana de Mallorca.
Incidencia estacional
El aumento de radiación global y directa es más importante durante los meses de verano y más acusado en la mitad norte peninsular.
El marcado gradiente radiativo Norte-Sur delimitado por la cordillera Cantábrica es una de las características fundamentales a reseñar durante todo el año. Un ejemplo llamativo es el mes de Julio, con valores radiativos muy similares en toda la península con la excepción de la baja irradiancia presente en la cornisa Cantábrica.
Los valores mínimos de radiación se registran durante todo el año en la zona que comprende el norte de Galicia, Cantabria, Asturias y País Vasco, especialmente en el norte de Galicia y País Vasco durante los meses de Diciembre a Febrero.
Un rasgo notable es que durante la primavera, existe un máximo de energía radiativa al nordeste del mar de Alborán, siendo las provincias del sudeste peninsular las que reciben mayor cantidad de radiación.
Sin embargo, este máximo se va desplazando lentamente hacia el oeste a medida que nos acercamos al verano, de manera que en el mes de Mayo se puede apreciar la existencia de otro máximo en el golfo de Cádiz con valores importantes de radiación también en el suroeste peninsular.
Ya en el mes de Junio el máximo radiativo más marcado pasa a ser el situado en el Suroeste peninsular, registrándose los valores máximos de irradiancia en Huelva, Cádiz y Suroeste de Sevilla.
Durante los meses de Julio y Agosto este máximo en el Suroeste se extiende de forma muy importante hacia el Norte, siendo los valores máximos los recibidos en Extremadura y norte de Toledo. Esta característica se aprecia claramente en el mapa de irradiancia directa de Julio.
Hasta el mes de Septiembre el máximo radiativo se mantiene al Suroeste peninsular y es en el mes de Octubre, cuando la situación se reequilibra y la distribución radiativa vuelve a ser simétrica.
De hecho, se evidencia que durante los meses de Julio y Agosto las ciudades de Cáceres, Badajoz, Huelva y Cádiz reciben más cantidad de irradiancia global que Almería y Murcia.
En las Islas Canarias el gradiente observado en la dirección Nordeste-Suroeste se acentúa durante los meses de verano, apareciendo de Junio a Agosto, un mínimo de irradiancia al norte de la península de Anaga en Tenerife y al Norte de Gran Canaria.
Tipos de radiación solar
El atlas distingue tres tipos de radiación solar. La radiación directa es la irradiancia que alcanza la superficie, en un plano horizontal, procedente únicamente del disco solar, mientras que la radiación difusa es la que incide igualmente en un plano horizontal, procedente en este caso del resto del cielo debido a los procesos de dispersión que se producen en la atmósfera. La radiación global sería la suma de ambas irradiancias.
La densidad de energía solar radiante (o Irradiación solar), es la energía procedente del sol que llega a la unidad de superficie terrestre durante un tiempo determinado. Se suele expresar en kilo/Julios por metro cuadrado y día o en kilovatios/hora por metro cuadrado y día.
Es precisamente en esta última unidad en la que se expresan los mapas, gráficos y tablas de este Atlas, representando la energía solar expresada en kWh recibida en un día en la unidad de superficie horizontal terrestre.
Actualización de datos
El anterior mapa de radiación solar de España de la AEMET data de 1984 y se había elaborado con una red de radiómetros en superficie no suficientemente densa y con tecnologías muy diferentes a las actuales.
En esta edición se ofrece una referencia actualizada de todo el territorio nacional, con una resolución adecuada y en la que quedan patentes los valores medios anuales, estacionales y mensuales de la radiación solar que llega a la superficie, a partir de información proporcionada por satélites.
Es importante destacar que si bien los datos de irradiancia global y directa en plano horizontal proporcionados por este atlas son importantes para el desarrollo de plantas de energía solar, las medidas que se ofrecen en este trabajo no son directamente comparables con las obtenidas en dichas plantas si los captadores de energía solar no están dispuestos en planos horizontales.
Sin embargo, estos datos pueden ser útiles, por ejemplo, en la elección de los mejores emplazamientos para dichas instalaciones o para conocer la evolución media mensual o estacional de las irradiancias recibidas en las distintas regiones de la geografía española.
Referencia
Juan Manuel Sancho Ávila, Jesús Riesco Martín, Carlos Jiménez Alonso, Mª Carmen Sánchez de Cos Escuin, José Montero Cadalso y María López Bartolomé. Atlas de Radiación Solar en España utilizando datos del SAF de Clima de EUMETSAT. AEMET, 2012.
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