El fenómeno del Domo Térmico de Costa Rica, un espacio crítico para la biodiversidad marina del Pacífico oriental, se transformó en zona biológica especial, para así potenciar su protección, más de 50 años después de ser identificado por primera vez como uno de los sitios oceánicos más ricos del planeta. Durante la 12 Conferencia de las […]
Por Diego Arguedas Ortiz
SAN JOSÉ, Oct 20 2014 (IPS)
El fenómeno del Domo Térmico de Costa Rica, un espacio crítico para la biodiversidad marina del Pacífico oriental, se transformó en zona biológica especial, para así potenciar su protección, más de 50 años después de ser identificado por primera vez como uno de los sitios oceánicos más ricos del planeta.
Durante la 12 Conferencia de las Partes (COP12) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), realizada en la ciudad surcoreana de Pyeongchang entre los días 6 y 17 de este mes, se declaró al Domo como una zona marina de importancia ecológica o biológica (ZIEB), a propuesta de Costa Rica.
Esa medida impulsará la conservación marítima y el estudio en la región, que destaca como un punto clave en la migración y alimentación de especies como ballenas azules (Balaenoptera musculus), tortugas baula, (Dermochelys coriacea) y delfines comunes (Delphinus delphis).
“Lograr un océano saludable nos garantiza mejorar la calidad de vida de las personas que dependen de una u otra forma de los recursos marinos” en el país, señaló a Tierramérica el viceministro costarricense de Aguas y Mares, Costas y Humedales, Fernando Mora, poco después de conocer la aprobación del Domo como ZIEB en la COP12.
“Es uno de los sitios más ricos del planeta y eso mantiene una cadena de productividad, que tiene krill (Euphausiacea), y eso atrae a otras especies, entre ellas ballenas azules y delfines”, explicó a Tierramérica el director de la Fundación MarViva, Jorge Jiménez.
“Ahí está una de las mayores concentraciones de delfines en el Pacífico americano que vienen de la costa oeste de California, para alimentarse y también reproducirse”, detalló.
El Domo Térmico es un fenómeno oceánico de entre 300 y 500 kilómetros de ancho donde coinciden corrientes marinas y chorros de viento que hacen que las aguas frías y profundas -ricas en nutrientes y minerales- afloren cerca de la superficie acarreando condiciones que permiten una alta productividad.
Estos nutrientes dan pie a una cadena alimentaria altamente desarrollada, que incluye desde organismos básicos como el fitoplancton y zooplancton hasta delfines y mamíferos como la ballena azul, que migran desde las costas estadounidenses de California.
Al ser un fenómeno causado por corrientes marinas y aéreas, en un área móvil, en ciertos meses del año está justo al lado de la costa Pacífica costarricense (en el área de Papagayo, en el noroeste del país) y durante la mitad del año se separa, adentrándose en el mar. Su centro está ubicado a 300 kilómetros de la costa de esta nación centroamericana.
“Es uno de los seis domos de este tipo, muy productivos, del mundo. El de Costa Rica es el único que se produce por la fuerza del viento que viene desde el Caribe y que se acelera en el Pacífico, y hace que las aguas bajo la superficie vayan hasta ella y eso hace emerger mucha riqueza marina”, señaló a Tierramérica el físico y oceanógrafo Omar Lizano.
El gobierno de Costa Rica, en una iniciativa respaldada por organizaciones como MarViva, determinó que el “Sistema de Surgencia de Papagayo y Zonas Adyacentes” se postulase como ZIEB del denominado Pacífico Oriental Tropical.
Algunas organizaciones de la sociedad civil plantean iniciativas regionales en lo concerniente al área e incluso lo llaman Domo Centroamericano, pero Mora subrayó que se trata de un fenómeno marítimo costarricense.
Históricamente, recordó, el término científico para la zona siempre fue Domo Térmico de Costa Rica. Así lo nombró por primera vez el oceanógrafo estadounidense Kalus Wyrtki, quien en 1948 empezó a analizar avistamientos de mamíferos marinos por parte de barcos que navegaban de California hacia Panamá.
Las autoridades costarricenses enmarcan la conservación del Domo y del Sistema de Papagayo entre sus prioridades para el Pacífico costarricense, dado el valor ecológico comercial que aporta su protección. Su aprobación por los 194 países parte del CDB del espacio como ZIEB obliga ahora a la protección del área, dijo el viceministro.
En el caso de especies explotables, como el atún, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) de Costa Rica tiene listo un decreto de zonificación que permitirá regular la extracción de este pez oceánico, dentro de la zona. La industria turística, pilar de la economía costarricense, también se vería beneficiada al proteger al Domo como pasaje de ballenas azules y jorobadas.
En septiembre, el Sexto Festival de Ballenas y Delfines, dedicado a la observación de estos mamíferos en el sureste costarricense, recaudó unos 40.000 dólares tan solo en su primer día, según destacó el viceministro Mora, dependiente del Minae.
Además, gobernantes, científicos y miembros de la sociedad civil esperan que esto permita generar más información sobre uno de los espacios más productivos de vida marina del planeta.
“Desde el punto de vista nuestro, científico, lo primero que hay que hacer es investigar, y es lo último que se está haciendo”, explicó el oceanógrafo Lizano, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), de la Universidad de Costa Rica.
La zona ha sido explorada en varias ocasiones. La última en enero de 2014, donde participaron la Fundación MarViva y Mission Blue, una organización internacional enfocada en la protección de los mares y que forma parte de los grupos activistas que impulsan la protección especial del Domo.
En esa ocasión revisaron la función que juega el fenómeno en la protección de las tortugas baula en alta mar.
Aunque el Domo se registra en aguas territoriales costarricenses, su naturaleza móvil hace que tenga incidencia tanto en la zona económica exclusiva de otros países centroamericanos, como Nicaragua y El Salvador, y en aguas internacionales.
De hecho, MarViva calcula que 70 por ciento del Domo está de alguna forma fuera de la jurisdicción de los países y por eso su director, Jiménez, considera que se requiere un esfuerzo y una responsabilidad compartidos. Una posición a la que se suman Mission Blue y otras organizaciones.
“Es un asunto regional y todos los países centroamericanos deben trabajar juntos, porque parte del Domo está en alta mar, fuera de sus jurisdicciones. Esto es como el lejano oeste. Es aterrador, porque no hay controles ni protección allá afuera”, explicó a Tierramérica el director de Expediciones y Fotografía de Mission Blue, Kip Evans.
Pero el gobierno subraya que el núcleo del Domo está bajo su jurisdicción. “Históricamente se ha llamado Domo de Costa Rica y la zona nuclear se ha dado en aguas de Costa Rica. Eso que conocemos como Domo Térmico se da en el norte de este país, no en América Central”, insistió Mora a Tierramérica.
El viceministro y su equipo sí coinciden con MarViva y otros actores no gubernamentales en la importancia de la cooperación regional. Costa Rica participa en la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano y desde ahí coordina con instancias como la Comisión Permanente del Pacífico Sur.
Este artículo fue publicado originalmente por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.
Editado por Estrella Gutiérrez
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