El 58 por ciento de las poblaciones de vertebrados ha desaparecido del planeta en los últimos 42 años, entre 1970 y 2012, según el informe Planeta Vivo 2016 que publica la organización de defensa del medio ambiente WWF.
Este declive alcanzará en promedio a un 67% de las especies salvajes en 2020 si no se hace nada para invertir la tendencia, añade el informe.
El informe previo de Planeta Vivo, publicado en 2014, hablaba de una caída del 52% de las poblaciones de vertebrados en el mundo, entre 1970 y 2010, lo que significa que en sólo dos años la desaparición de vertebrados ha subido un 8 por ciento.
Para el informe de 2016, WWF, junto con la Sociedad zoológica de Londres, estudió 14.152 poblaciones pertenecientes a 3.706 especies vertebradas.
La población de los animales de agua dulce es la más afectada por este proceso, ya que disminuyó un 81 por ciento en el periodo citado como consecuencia de la sobreexplotación pesquera o la degradación o pérdida de su hábitat natural.
La caída de las poblaciones de vertebrados terrestres disminuyó a su vez un 38 por ciento debido a la caza ilegal. El caso más elocuente es el de los elefantes de África, cuya población disminuyó en 110.000 ejemplares desde 2006. En la actualidad sólo quedan 415.000 ejemplares.
Las poblaciones de vertebrados marinos disminuyeron un 36 por ciento en el mismo periodo, siendo las más afectadas las de los tiburones y rayas, amenazados de extinción debido a la sobreexplotación pesquera.
El informe señala que la causa principal del declive que afecta a los vertebrados es la pérdida o la degradación de su hábitat debido a la agricultura, la explotación forestal, la extracción de minerales, los transportes o la producción de energía.
La sobreexplotación de la caza y la pesca, la contaminación, particularmente la derivada de la industria y de la urbanización, las especies invasivas y las enfermedades se encuentran asimismo en el origen de la desaparición de poblaciones de vertebrados.
El informe considera sin embargo que el cambio climático tiene de momento un impacto marginal en este proceso debido a que el grado de calentamiento global es sólo de un grado, si bien abre la puerta a que un aumento de la temperatura intensificará en el futuro la desaparición de vertebrados.
Si las temperaturas se disparan, añade el informe, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, vinculadas a las actividades humanas, los científicos auguran impactos devastadores sobre las personas y los ecosistemas, debido a inundaciones, sequías y tempestades, entre otros efectos.
«La humanidad se está poniendo en peligro ella misma», concluye el informe de WWF.
Advertencia a la diplomacia
El informe de WWF se publica a pocos días de una nueva conferencia sobre el cambio climático que tendrá lugar en Marrakech con la finalidad de concretar el compromiso adoptado en la COP21 hace casi un año en París, de limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC.
WWF recuerda que desde los años 1970 la actividad humana deteriora el capital natural a un ritmo superior al de su reconstitución.
«Las consecuencias de la presión humana sobre el medio ambiente se conocen y se observan cada vez mejor», y sin embargo «no hay ninguna reacción económica racional», se lamenta el informe de WWF, que hace un nuevo llamamiento a un «desarrollo económico sustentable».
«Si continúa el descenso de la biodiversidad, el mundo natural que hoy conocemos se desmoronará», advierte el director general del WWF Internacional, Marco Lambertini.
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