Tendencias21
El cerebro es una máquina imperfecta

El cerebro es una máquina imperfecta

Nuestra vida social es seguramente una caja de resonancia de nuestras disfunciones cerebrales. Cuando nos confrontamos con personas y situaciones de nuestro entorno, ¿por qué a veces juzgamos incorrectamente? ¿Por qué nos dejamos llevar por emociones? ¿Por qué nuestras reacciones son a veces inadecuadas, maliciosas o insensatas? Las imperfecciones de nuestra máquina cerebral afectan las relaciones en la familia, en el trabajo y en sociedad. Es importante reconocer y concienciarse de las causas últimas de muchos malentendidos y de muchos sufrimientos inútiles, aún entre personas psicológicamente “normales”. Por Blas Lara.

El cerebro es una máquina imperfecta

Cualquier interacción de la vida ordinaria entre la persona A y la persona B, puede ser descrita como una sucesión de intercambios de mensajes verbales y no verbales, que son secuencias de recepción de informaciones y de emisión de repuestas entre dos cerebros.

En última instancia, toda interacción binaria es una confrontación en sincronía entre dos cableados cerebrales diferentes, el de A versus el del B.

La máquina cerebral

Por sí solo, cada cerebro es una máquina praxeológica, es decir, un sistema de producción de respuestas a los estímulos que le vienen del mundo exterior.

Esquemáticamente, la máquina cerebral posee unas memorias (o redes) perceptuales que reciben y tratan las entradas de información, y otras memorias ejecutivas que gestionan las salidas o respuestas. Y entre ambas tienen lugar unos intensos procesamientos intermedios.

Aunque tenga cierto valor pedagógico, no sería riguroso imaginar al cerebro como un conjunto de procesadores en serie en una línea de fabricación. En realidad su “modus operandi” es el de un procesamiento gradual con bucles, como una orquesta que elabora iterativa, progresiva y conjuntamente los temas melódicos, privilegiando por momentos conjuntos instrumentales particulares.

Disfunciones

La máquina cerebral no es tan perfecta como lo pretende la “doxa”, filosóficamente correcta. Y no solamente en casos patológicos sino en las personas aparentemente normales de la vida diaria. (Aunque en algunas ocasiones ciertas disfunciones sean atribuibles a lesiones ocultas pero menores de tal o tal región del cerebro).

Siguen algunas de las disfunciones frecuentes agrupadas por funcionalidades.

I. Actividad de las memorias perceptuales

• Las señales que se refieren a un mismo “objeto” del mundo exterior son múltiples y emergen dispersas en la topología del cerebro. Provienen del cortex sensorial y de asociaciones de memorias preexistentes. Esos miles de señales tampoco aparecen en simultaneidad. Por eso es necesario que algo agregue e integre esa diversidad de señales “intencionalmente” asociadas a un mismo objeto.

• El proceso de reconocimiento de forma y de identificación del objeto no es meramente pasivo. Entran en juego memorias asociativas de experiencias pasadas que rellenan los “huecos” de una información entrante incompleta, además de proveer el marco de clasificación. El objeto será identificado mediante comparaciones ascendientes y descendientes a lo largo de redes neuronales jerarquizadas. Finalmente se producirá un “etiquetado” del objeto en las memorias semánticas.

Disfunciones

• La integración de las señales requiere sincronización de los ritmos al compás del metrónomo que es el cerebelo. Además las diferentes localizaciones cerebrales deben sintonizar sobre la misma frecuencia de 40Hz generada por el tálamo. Cuando la sincronización y la sintonización no son perfectas por insuficiencias eléctricas o de neurotransmisores, aparecen disfunciones tales como la hiperactividad o el déficit de atención.

• El cerebro representa mal las situaciones. Percibimos al Otro como quizás no es. Las percepciones del mundo son incompletas. Por eso las memorias asociativas y declarativas preexistentes tienen que colmar los « agujeros » en lo “dado” (das Gegebene) y proveer el marco global interpretativo. Resultado indeseable: esas añadiduras activas del cerebro deforman a veces la imagen « objetiva » del objeto.

• Errores de identificación. Sobrevienen porque los procesos en bucle de reconocimiento de formas y de identificación son interrumpidos prematuramente, unas veces para economizar energía, otras por la urgencia del tiempo.

Así fabricamos etiquetas interpretativas erróneas de manera expeditiva. Un ejemplo entre miles: los prejuicios relativos al estatuto social, profesión, clase social, raza o sexo del Otro. Es más rápido y económico servirse de estos estereotipos culturales que son abstracciones almacenadas en el neocortex como etiquetas simplificadoras.

II. Procesamientos intermedios

Tienen lugar en dos instancias la límbica y la cortical. Aunque, repetimos, funcionan en bucle.
La amígdala y el cortex orbitofrontal acoplan las entradas sensoriales a redes informativas sobre estados emocionales y somáticos.

Instancia límbica

• Los estímulos sensoriales, inductores primarios, producen placer o aversión en zonas específicas de la amígdala. Sobrevienen reacciones motoras, autónomas y endocrinas que son las expresiones emocionales que hacen que el “yo” se implique bajo la forma de conciencia corporal.

• La situación planteada puede dar lugar a la acción- respuesta – o a la inhibición.
Instancia cortical

• Antes desencadenar la respuesta, paralelamente con los mecanismos límbicos, entran en cooperación las funciones de anticipación y de planificación del cortex prefrontal, ya que el cortex crea por asociación imágenes del futuro y es responsable de los comportamientos orientados hacia la consecución de finalidades.

Disfunciones

Las disfunciones se traducen en: a)lanzamientos inapropiados del programa de acción, b) bloqueos, inhibiciones.

La consecuencia visible del lanzamiento inapropiado es la producción de excesos verbales o acciones indeseables. Se trata de programas de acción incontrolados. Los filtros de la razón impedirían el lanzamiento de la acción a lo largo de la cadena constituida por los ganglios basales, cortex motor, cerebelo, etc.

Las perturbaciones emocionales que causan disfunciones tienen multitud de causas posibles. Por ejemplo:

• la asociación improcedente de la experiencia actual con una memoria ya vivida y “marcada” negativamente,

• el “recalentamiento” límbico,

• el estrés, la fatiga,

• la intolerancia de los efectos de la somatización de las emociones por la vía del sistema autónomo (simpático-parasimpático).

La incoherencia lógica de los razonamientos. Debida a ¿impregnación emocional, intereses personales? ¿A falta de inteligencia? ¿Qué es en neurociencias la falta inteligencia? ¿Baja conectividad sináptica, falta de sensibilidad,…?

III. Memorias ejecutivas

Las memorias ejecutivas, si non bloqueadas, concurren al “disparo” de la acción.

• Los estados emocionales pueden ser inhibidos de una de dos maneras: 1) A la raíz, por una cooperación límbico amigdalina preconsciente, para conseguir volver al estado de homeostasis emocional y biológica. 2) Al nivel consciente, el neocortex junto con la región baso lateral amigdalina inhiben los “incendios” emocionales.

• La activación de las redes cognitivas y emocionales se prosigue en bucle constante hasta que es interrumpida por el disparo – firing –de origen límbico y/o basoganglial, bajo control neocortical más o menos presente. De ahí se sigue la respuesta o acción.

Disfunciones en la producción de respuestas

Los programas de acción provienen del sistema límbico y / o del neocortex. En caso de programas competidores, habrá disfunción cuando prevalezcan indebidamente la razón o el sentimiento. Pero, decimos indebidamente, ¿con relación a qué estándar? Estamos bordeando la ética y no es tarea científica entrar en ese terreno.

Sin embargo creo que se puede convenir generalmente en llamar disfunciones de comportamiento a los casos siguientes:

• Prevalencia del límbico en comportamientos paradójicos bien estudiados por los economistas. El miedo al riesgo o la ambición excesiva nos desvían de la decisión racional a pesar de que la esperanza matemática de ganancia o utilidad sea claramente adversa. De ello sacan partido los Seguros (miedo), y las instituciones de juegos de azar (ambición). La aversión al riesgo y el gusto excesivo por el riesgo conducen a errores flagrantes de la estimación de probabilidades no solamente en el área económica sino en muchas áreas del comportamiento.

• Parálisis de la decisión por exceso de información o por déficit de combustibles bioquímicos del “motor” límbico. (Lo que corresponde a la expresión popular de falta de “testosterona”).

• Hiperracionalización inhumana: el síndrome del terrorista suicida. La capacidad crítica del cerebro es mucho más baja de lo que el racionalismo filosófico admite. Hay quien llega a suicidarse- y lo que es peor (?) a matar a otros – por una “creencia” religiosa o política. (Los imperativos éticos y religiosos responden a cableados en las memorias declarativas). ¿Cómo explicar científicamente el acto del terrorista suicida en cuyo cerebro hay conflicto entre evitar el acto por miedo, límbico, y actuar según el programa cultural concurrente, neocortical? En casos menos extremos de la vida ordinaria se plantean conflictos similares entre programas de respuesta concurrentes.

• Comportamientos irracionales. Prevalecen los programas que satisfacen los impulsos hedonistas de recompensa inmediata, como es la producción adicional de un neurotransmisor, por encima del análisis neocortical cuya función es imaginar y evaluar el futuro. Caso de la droga.

• El decisor perplejo. No hay programa en las memorias ejecutivas disponible para responder a los estímulos y que haya sido evaluado como deseable o adecuado por el complejo límbico-neocortical. En ese caso, predomina un estado de indecisión y hasta de miedo al riesgo que impide a los ganglios basales enviar mensajes al lóbulo frontal y hace posible la difusión de emociones vagas y confusas y los comportamientos incoherentes.

Unas ideas para concluir

1) Los errores de funcionamiento del cerebro normal ocasionan diariamente malentendidos y conflictos. Moralmente, no siempre son enteramente imputables al sujeto, puesto que corresponden a las limitaciones de nuestro cerebro o a lesiones menores. Otras veces las causas hay que buscarlas en programas que nuestra biografía ha almacenado en nuestras memorias, condicionando percepciones, emociones y comportamientos. En suma, motivos para la comprensión y la tolerancia.

2) Es más preocupante que esas disfunciones cerebrales afecten a los gobernantes. Algo que queda de manifiesto a través del análisis lógico de su estructura de discurso y de su comunicación no verbal, que hoy nos es dado realizar delante del televisor.

3) La adquisición de una amplia panoplia de respuestas para compensar en parte las deficiencias de nuestra máquina imperfecta, debiera ser uno de los objetivos mayores de los proyectos educativos. La educación permite “cargar” programas en el cerebro que se ajusten a la lógica de las situaciones y a la ética social requeridas en las interacciones futuras.

Blas Lara es Catedrático emérito de la Universidad de Lausanne en Suiza y Editor del Blog Negociación de Tendencias21.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Los Estados se exponen a condenas judiciales por inacción climática 11 abril, 2024
    Suiza es el primer Estado condenado judicialmente por no resolver el desafío climático y violar los derechos humanos de las personas mayores. Hace un año, 16 niños y jóvenes obtuvieron una sentencia condenatoria contra el Estado de Montana por destruir con sus leyes el medioambiente. Cualquier Estado puede ser denunciado si no preserva el ambiente en […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente