Cuando la gente toma la droga psicodélica LSD, a veces sienten como si la frontera que los separa del resto del mundo se disolviera. Ahora, las primeras imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) de los cerebros de personas bajo el efecto de LSD ayuda a explicar este fenómeno conocido como «disolución del ego.»
Como informan los investigadores en la revista Current Biology, de Cell Press, estas imágenes sugieren que la disolución del ego se produce a medida que las regiones del cerebro implicadas en la cognición superior se vuelven sobre-conectadas. Los hallazgos sugieren que los estudios de LSD y otras drogas psicodélicas pueden producir importantes conocimientos sobre el cerebro. También pueden dar una visión biológica intrigante sobre preguntas filosóficas sobre la naturaleza misma de la realidad, dicen los investigadores.
«Hay una realidad objetiva y luego está nuestra realidad«, dice Enzo Tagliazucchi, de la Real Academia Holandesa de Artes y Ciencias (Ámsterdam). «Las drogas psicodélicas pueden distorsionar nuestra realidad y dan lugar a ilusiones perceptivas. Pero la realidad que experimentamos durante la vigilia ordinaria es también, en gran medida, una ilusión.»
Tómese la vista, por ejemplo: «Sabemos que el cerebro estabiliza nuestra percepción visual, a pesar de los movimientos oculares constantes, entre otros efectos de compensación. Así. cuando tomamos drogas psicodélicas estamos, se podría decir, sustituyendo una ilusión por otra ilusión. Essto puede ser difícil de entender, pero nuestro estudio muestra que el sentido del yo o «ego» también podría ser parte de esta ilusión.»
Desde hace tiempo se sabe que las drogas psicodélicas tienen la capacidad de reducir o incluso eliminar el sentido de sí mismo de una persona, lo que lleva a una experiencia totalmente consciente, explica Tagliazucchi en la nota de prensa de Cell Press, recogida por EurekAlert! Este estado, que es totalmente reversible en aquellos que toman drogas psicodélicas, también se sabe que ocurre en ciertos trastornos psiquiátricos y neurológicos.
Experimento
Pero nadie había visto nunca cómo cambia el LSD la función cerebral. Para averiguarlo en el nuevo estudio, Tagliazucchi y sus colegas, entre ellos Robin Carhart-Harris, del Imperial College de Londres, escanearon los cerebros de 15 personas sanas mientras estaban bajo el efecto de LSD, en comparación con un placebo.
“Sabemos que existe un pico de unas dos horas después de haber suministrado la dosis. Ese es el momento en que adquirimos las neuroimágenes”, explica a Sinc Tagliazucchi
Los investigadores encontraron una mayor conectividad global en muchas regiones del más alto nivel del cerebro en las personas bajo la influencia de la droga. Esas regiones del cerebro que muestran un aumento de la conectividad global se superponen significativamente con las partes del cerebro donde se encuentran los receptores que se sabe que responden al LSD.
El LSD también aumentó la conectividad cerebral inflando el nivel de comunicación entre redes cerebrales normalmente separada. Además, el aumento de la conectividad global observado en el cerebro de cada individuo bajo LSD estaba correlacionado con el grado en que la persona en cuestión informaba de una sensación de disolución del ego.
‘Fuera del cuerpo’
Tagliazucchi destaca en particular de que encontraron una mayor conectividad global de la corteza frontoparietal, una región del cerebro asociada con la auto-conciencia. En particular, se observó una mayor conexión entre esta parte del cerebro y las áreas sensoriales, que se encargan de recibir información sobre el mundo que nos rodea y transportarla a otras áreas del cerebro para su posterior aplicación.
«Esto podría significar que el LSD provoca que se comparta con más fuerza información entre regiones, reforzando el vínculo entre nuestro sentido de nosotros mismos y el sentido del entorno y, potencialmente, diluyendo los límites de nuestra individualidad», dice Tagliazucchi.
También observaron cambios en el funcionamiento de una parte del cerebro anterior ligada a las experiencias fuera del cuerpo, en el que las personas sienten como si hubieran dejado sus cuerpos. «Me gusta pensar que nuestro experimento representa un análogo farmacológica de estos hallazgos», dice.
Al contrario que los alucinógenos, el LSD no hace perder la noción de qué es real y qué no. “Las personas que experimentan cambios sensoriales bajo los efectos de este psicodélico tienen plena conciencia de que han consumido una sustancia que es la responsable de esos cambios”, indica a Sinc el experto.
Tagliazucchi dice que los resultados ponen de relieve el valor de las drogas psicodélicas en entornos de investigación cuidadosamente controlados, y planea continuar utilizando técnicas de neuroimagen para explorar diversos estados de conciencia, incluyendo el sueño, la anestesia y el coma. También espera hacer comparaciones directas entre las personas que sueñan en comparación con un estado psicodélico.
Mientras, los investigadores del Imperial College de Londres están investigando otras drogas psicodélicas y su uso potencial en el tratamiento de trastornos como la depresión y la ansiedad.
Referencias bibliográficas:
Tagliazucchi y Roseman et al.: Increased Global Functional Connectivity Correlates with LSD-Induced Ego Dissolution. Current Biology (2016). DOI: 10.1016/j.cub.2016.02.010.
Robin Carhart-Harris et al.: Neural correlates of the LSD experience revealed by multimodal neuroimaging. PNAS (2016). DOI: 10.1073/pnas.151837711.
Esta bien que se investiguen estas sustancias y sus posibles efectos tanto buenos como desafortunados en dosis controladas, con sus consabidas repercusiones o efectos secundarios, pero en realidad hay tecnicas de meditacion y practicas del induismo que logran esto de forma natural y sin tener que meter nada a tu cuerpo, estas enseñanzas son parte de un trabajo interno hacia el camino espiritual, en el cual se busca el despertar de la conciencia.